Realizar trabajos en distintas áreas de la construcción, ya sea mantención o el armado de una estructura desde cero, es una acción que es más común y doméstica de lo que creemos, sin embargo, el problema se nos presenta cuando queremos llegar a alturas que no son accesibles.

Para situaciones como esta, es que debemos considerar una extensión de apoyo a la que nos podamos subir, la cual nos debe entregar seguridad y tranquilidad para nuestro trabajo.

Para esto, podemos utilizar las famosas escaleras, las cuales pueden ser de tramo recto o de dos tramos rectos (triangular), y que además son completamente trasportables.

Para el correcto uso de estas escaleras hay que considerar que, al momento de subir, el trabajador debe tener una sujeción de mínimo tres puntos de apoyo, es decir, las dos manos fijadas a la baranda sumado a un pie de apoyo.

Cabe destacar si la escalera es de un solo tramo esta debe estar fijada en dos puntos, uno en la parte inferior la cual debe ser antideslizante y en el punto de apoyo superior debe ser fijado en una superficie segura y que no produzca una obstrucción.

Para prevenir accidentes, sobre todo al manipular las escaleras, es muy importante saber que, para trasladarlas desde un punto a otro, no debe haber nadie sobre la escalera.

Quizás parezca algo obvio, pero es algo que suele ocurrir sobre las escaleras triangulares que son movibles, ya que estas cuentan con ruedas que permiten un mejor desplazamiento.

Para que esta tarea sea óptima y segura se debe realizar sin ninguna persona sobre ella. Importante: el mejorar los tiempos de traslado no significa que descuidemos la seguridad de nuestro equipo.

Los andamios

Tenemos trabajos en la construcción en los que se requiere más de una persona en distintas alturas. Se requiere de una partida que mejore nuestra coordinación de trabajos, y es aquí donde entran los andamios.

Existen de distintos tipos, como, por ejemplo, los de doble pie derecho, móvil, colgante, de plataformas auto elevadora. Es importante destacar que el montar y desmontar son labores que ameritan tiempo, por lo tanto, esto debe ser considerado dentro de una correcta planificación.

Hay que recordar que todo trabajo en altura requiere que la persona a cargo cuente con sus protecciones de seguridad tales como: arnés de doble punto, casco y zapatos, sin descartar que se sugiere que cuente con un examen de altura que nos certifique que el trabajador pueda circular tranquilamente y de esta forma prevenir accidentes.

Además, se recomienda que estas partidas sean supervisadas por un asesor de prevención de riesgos, el que debe verificar su correcto uso. Por último, debemos respaldarnos que el andamio utilizado sea certificado por la Nch.