Los radieres y fundaciones son las bases rígidas de cualquier edificación, por lo que deben tener la firmeza suficiente para aguantar la estructura, sumándole a ello el peso de los objetos, personas y hasta automóviles. Si a lo anterior agregamos que Chile es un país altamente sísmico, por lo que posee ciertas normativas que obligan a construirlos de una forma que brinde la resistencia suficiente para aguantar lo que venga.

"Las consideraciones tienen como punto inicial los ensayos de mecánica de suelo, que se deben realizar en cada proyecto. El suelo será quien transmita la aceleración que produce un sismo, siempre considerando que el tipo de suelo será determinante en el cómo se transmiten las ondas de un fenómeno sísmico", explicó Ítalo Sepúlveda Solari, quien es director de Carrera de Ingeniería en Construcción en la Universidad Autónoma.

Agregó que "el diseño de las fundaciones podrá resistir los esfuerzos tanto uniformes como variables que puedan afectar a la estructura y logrando un correcto traspaso de las cargas que generan los esfuerzos al suelo en el cual se encuentran apoyadas las fundaciones".

Para comenzar a trabajar en estas bases, hay que entender que los radieres y las fundaciones no son lo mismo. Su principal diferencia está en que el radier se utiliza para construcciones más pequeñas como casas, y las fundaciones llevan acero y se ocupan para edificaciones más grandes.

Conceptos generales

"El radier, al ser un elemento de base para pavimentos, generalmente su interacción es directa con el suelo del terreno; cuando se construye una base a niveles superiores, este elemento recibe el nombre de losa", indicó el experto de la U. Autónoma.

Los principales materiales que deberá utilizar para construir un radier son gravilla, arena, cemento y tablas para delimitar la superficie.

Fundación

"Es un elemento estructural que tiene como misión sostener la futura edificación, logrando traspasar las cargas que interactúan con la edificación y permitiendo el traspaso de estas al suelo. Cada uno de estos esfuerzos está relacionado al tipo de estructura que se requiera soportar", decretó Sepúlveda.

La característica distintiva de las fundaciones es la utilización del acero de refuerzo, es decir, barras con resaltes que ayudarán a resistir los esfuerzos de tracción.

"Siempre se debe recordar que el acero de refuerzo trabaja colaborativamente con el hormigón, denominándose esta mezcla como hormigón armado, donde las características de ambos materiales permiten resistir esfuerzos variados (tracción, corte y torsión), absorber esfuerzos secundarios no considerados en el diseño, conferir ductilidad al hormigón, controlar agrietamientos por retracción, confinar el hormigón y conferir una trabajabilidad monolítica", aconsejó el académico.

Abarate costos

Para no ocupar tanto hormigón en la fundación, se pueden utilizar bolones desplazadores hasta en un 20% de la mezcla. Es importante procurar que los bolones no queden topando entre sí, esto permite ahorrar mediante una reducción del volumen de hormigón a utilizar, y con ello un abaratamiento en el costo total del trabajo