En cualquier espacio, las ventanas son esenciales para recibir aire fresco y luz desde el exterior. Al igual que las puertas, su mantención debe hacerse en meses de mayor calidez para tener un invierno próspero y sin filtración de humedad.

Para evitar la pérdida de energía térmica a causa de una ventana, debemos considerar "una buena elección de los materiales, técnicas de construcción adecuadas que incorporen un buen nivel de aislamiento, el tipo de ventana y la ubicación. Los vanos del muro deben medirse en sus diagonales del espacio donde irá la ventana, y la diferencia entre las diagonales no puede ser mayor a 5 mm. Asimismo, la base del vano debe estar seca e impermeabilizada y con sus plomos adecuados para evitar descuadres en la instalación de la ventana y pérdidas de energía", explicó Luis González, arquitecto y jefe de área de la Escuela de Construcción e Ingeniería de AIEP, sede Rancagua.

En Chile, los tres materiales más utilizados para la fabricación de ventanas son el aluminio, el PVC y la madera, cada uno con sus características específicas. Sin embargo, las de aluminio son, por lejos, las más cotizadas.

"Entre las principales ventajas de las ventanas de aluminio podemos destacar que poseen un recubrimiento natural que evita el óxido y tener que pintarlas frecuentemente, su perfilería es muy resistente a los golpes y lo hace también un material resistente a la combustión. Por otra parte, entre sus desventajas se puede señalar que, debido a sus propiedades, generan una importante pérdida de temperatura, la que se traduce en un gasto en calefacción y aire acondicionado restando confortabilidad energética a la vivienda", dijo González.

Novedades y tendencias

Un material que permite una eficiencia energética mayor es el termopanel, ya que se compone de una doble capa de vidrio. "En su interior debe generar una cámara de aire seco, rodeado en su interior con perfiles de aluminio microperforados, que contienen a su vez sales higroscópicas, todo debidamente sellado. A la buena hermeticidad de la ventana de termopanel se suma su baja mantención y alta resistencia si está bien equipada con un buen herraje. Su principal desventaja podría traducirse en el costo", indicó el experto de AIEP.

Otra de las novedades en el mercado de ventanas son las láminas certificadas para vidrios dobles y seguridad. "Existen laminados de ventanas invisibles, que resisten mejor a golpes, evitando robos, saqueos, además de accidentes o sismos, porque el vidrio al quebrarse queda adherido a la lámina. Existen también láminas de control solar que permiten filtrar los rayos UV, mejorando significativamente ahorro en climatización. Por último, hay termopaneles con sistema Low-E, que consiste en un cristal con un revestimiento en una de sus caras que refleja el calor. Es transparente e incoloro, y su capacidad de aislación supera a un vidrio triple", aseveró.

Capas del vidrio

Para la fabricación de una ventana de real calidad, esta debe presentar propiedades mecánicas, técnicas, térmicas y ópticas que permitan una resistencia a agentes externos, como por ejemplo la radiación ultravioleta o UV.

Luis González señaló que entre las ventajas de un nuevo vidrio "podemos apreciar la baja emisividad. En términos simples podemos decir que la radiación que recibe el vidrio es baja, proporcionando una buena capacidad de aislamiento térmico, reduciendo la entrada de energía solar del exterior en épocas calurosas y principalmente recomendado para edificios con grandes superficies de luz que su arquitectura lo amerita".