Futbolista camerunés busca oportunidad

- ¿Con El Dedo que apoya a los deportistas?

- A los buenos, eso sí. A mí no me vengan con maleteros o camilleros.

- Estamos de acuerdo. Por eso lo llamo.

- ¿Y para qué sería?

- Lo llamo porque tengo a un amigo que es futbolista camerunés. Es seco pa' la pelota, si incluso jugó en Marruecos y España.

- ¿Qué está haciendo en Chile, entonces?

- Es que se enamoró del país y por eso se quedó. Es joven, tiene 24 años y yo creo que merece la oportunidad. Aunque sea en un club de tercera.

- Así parten algunos, poh. Veamos qué sale por ahí. ¿Cómo se llama su amigo?

- Jean Baptiste Matega-Matega y lo ubican en el 08-4992498.

Margarita defiende a Angie Alvarado

- Ay, qué pena me da... que se me ha muerto el canario.

- Se le tendrá que quitar la pena nomás, porque estoy súper enojada con usted.

- ¿Conmigo? ¿Qué le hice?

- El martes pasado publicó una terrible calumnia contra la Angie Alvarado.

- ¿Por el atado que tuvo con la "Tara"?

- Así es. La perra trató de morder a la hija de la Geisha, por eso ella la trató así.

- Ay, caramba. Parece que la perrita cacha que su ama con la Angie no se toleran.

- Es lo más probable.

- Dígame su nombre, oh eximia defensora.

- Soy Margarita Ortiz, y no me pierdo capítulo de Pelotón.

Edelmira alega contra Consultorio Los Quillayes

- ¡Gracias a Dios que me atendió altiro!

- Es que soy una máquina, mijita.

- Bastante ancha la máquina, por lo que veo.

- No se me pase pa' la punta, ¿con quién tengo el placer?

- Me llamo Edelmira Aliaga y estoy furia por la pésima atención que da el Consultorio Los Quillayes de La Florida.

- ¿Pésima? ¿Por qué?

- Porque nos hacen madrugar para que nos entreguen un número. Luego, hay que volver como a las 12 para que con ese número entreguen una hora y más encima, la que dan es para un mes más.

- Qué mala onda.

- Hace meses que estoy pidiendo hora para la matrona, porque creo que estoy embarazada, pero si ella no me revisa, no podré confirmarlo. Y el jueves pasado me dijeron que tenía hora para el próximo martes. Me viven peloteando.

- Puchas, Edelmira. No se altere, no ve que su guagüita puede sufrir las consecuencias.