La noche del jueves, en lugar de estar "tindereando" o pasando el rato con sus yuntas, Alexis Sánchez llegó hasta la Fundación Mis Amigos de Peñaflor (colaboradora del Servicio Nacional de Menores) para compartir con niños en riesgo social y repartir regalos. "El presente y el futuro del mundo", dijo más tarde en sus redes sociales, junto a un video de la jornada.

Ese es el "Niño Maravilla" de hoy. Maduro, bajo perfil, solitario. Está en Chile debido a una lesión en los tendones de la pierna derecha y es probable que no se mueva hasta después de las fiestas.

Celebrará su cumpleaños con su núcleo más cercano, pues el próximo miércoles el "Dilla" llegará a los treinta años. Sí, "cambio de folio".

¿En qué etapa lo pilla? Lo futbolístico, claro está, no a de la mejor manera, y hace tres meses se produjo el quiebre con Mayte Rodríguez, pero pese a ello, Alexis disfruta la compañía de su madre y sus perros, y ya está planificando el futuro, ya que, en óptimas condiciones, la carrera del futbolista apenas supera los 35 años.

Es más, uno de sus grandes amigos, el "Chirimoya", explicó a Sábado que "a nosotros, sus amigos, nos ve con familia, relaciones estables, hijos... A lo mejor ahora puede hacer planes. Está viendo proyectos, sabe que le quedan pocos años en el fútbol y en un momento se cansará. Por eso está planificando muchas cosas, como familia, hijos, negocios".

Glen Vega, el verdadero nombre del "Chiri", agrega: "Ahora está haciendo un centro deportivo, su inversión a futuro. Antes él decía 'quiero jugar y jugar, no me importa nada más, si gano plata o no'. Ahora él siente que las cosas van cambiando. Está más centrado, dedicándole tiempo a los suyos. No es el cabro prendido que todos vimos a los 26 o 27 años".

- ¿Y crees que hoy está feliz? Por una parte, sí. Ama el fútbol, es su pasión, y además su familia está bien. Por otra, debe sentirse un poco vacío, por estar lejos de su madre y hermanos. Está el bajón en lo futbolístico, en el Manchester, también en el corazón. Esto lo pienso por lo poco que hemos conversado o lo que publica en redes sociales. No cuenta mucho sus intimidades, es silencioso.

- ¿Le acomoda estar aislado? Le gusta eso, ser solitario. Se acostumbró y se entiende. Se crió solo, la mamá trabajaba, estaba sin su papá, pasaba jugando en la calle, a veces sin ir al colegio... Ahora se relaciona con los precisos, de forma más tranquila. Prefiere ver una película o comer algo en la casa, es de salir poco.

- ¿Y cómo eran los cumpleaños de la infancia? Nos criamos juntos desde los cinco años. No había lujos, pero sí muchos niños. Aparte, nos separaban apenas algunas casas. Luego vivió en Rancagua, partió a Cobreloa, por lo que era más probable encontrarnos para Navidad.

- Con el cambio de folio, ¿qué crees que le falta a tu amigo? Tener una gran demostración en un Mundial. Está, además, el tema de la Champions, él piensa que en Manchester fue su último contrato millonario, y nosotros le decimos que no, que el mercado se mueve y puede tener otro contrato importante. Por eso desea tanto la Champions, quiere un título importante.

- ¿Y el retiro? Eso se mantiene firme. Hasta el último día ha dicho que jugará en la 'U'. En el barrio, en Tocopilla, casi todos eran azules y en su familia también, la mamá, hermanos y su papá adoptivo. Por eso quiere llegar al club. Le gusta y quiere rendirle un homenaje a José Delaigue. Estoy seguro que se va a retirar en la 'U'.

- ¿Piensas en algún regalo por los 30 de Alexis? Uf, qué difícil. Hay presentes que se valoran más, porque lo tiene todo. Podría ser una buena tarde con amigos, un asadito. Nosotros organizarlo y sorprenderlo. A veces él tira la talla cuando arma panoramas y nos dice 'cuándo me van a invitar ustedes'. Le contestamos 'ya, te llevamos a algún lugar, pero no tan caro', jajaja.