Imagine la energía liberada por 70 bombas atómicas. Ahora afírmese los chitecos y mentalice una explosión de 5 mil metros de altura. ¡Pum!

Según un estudio publicado por tres físicos che de la Universidad Nacional de Río Negro, esa fue la potencia que alcanzó la erupción del complejo volcánico chilensis de Puyehue-Cordón Caulle. Además, los investigadores Arturo López Dávalos, Hernán Asorey y Andrea Clúa aseguran que el pencazo expulsó 100 millones de toneladas de ceniza, que alcanzarían para cargar al tope 24 millones de camiones.

El doctor en Física y profesor universitario Arturo López Dávalos (en la foto) contó a La Cuarta que "el estudio se basa en estimaciones o hipótesis razonables con fines pedagógicos y no volcánicos. En ese contexto, la superficie cubierta por el material expulsado es de unos 1.700 kilómetros cuadrados. Y si se distribuye uniformemente uno supondría que ocuparía una superficie de 10 centímetros de espesor promedio".

Según el estudio denominado "Potencia de la erupción del volcán Puyehue como un problema de Fermi", la magnitud de la energía liberada es semejante al 2 por ciento de la potencia eléctrica mundial, y a doce veces la potencia eléctrica instalada en Argentina. Además, la energía necesaria para elevar esa masa de arena a 5.000 metros se puede estimar en más de mil kilotones.

El doctor López aseguró que la arena caída, producto de la erupción volcánica, se podría acumular en un terreno de 1 kilómetro de base formando una pirámide de 450 metros de altura.

La Cuarta calculó que con el material expulsado por el volcán se podrían construir 62 grandes pirámides de Egipto.

Según el profesor de Física y miembro del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas y de la Comisión Nacional de Energía Atómica de Argentina, Arturo López, "el estudio está basado en las teorías del físico italiano Enrico Fermi (1901-1954) que realizó el primer reactor nuclear en 1942".

El 4 de junio el complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle, enclavado en la frontera de Chile con Argentina, inició su actividad expulsando cenizas y otros materiales como piedra pomez durante cinco horas, y actualmente lanza material particulado esporádicamente.

La pluma de ceniza ha dado la vuelta al mundo y ha afectado a habitantes del país che, que ya está chato con tanto material en el aire.

"La diseminación de cenizas ha provocado la cancelación de cientos de vuelos domésticos e internacionales y la declaración de emergencia agropecuaria en las sureñas provincias argentinas de Chubut, Río Negro y Neuquén, donde están los principales centros de turismo invernal del país", reza la conclusión del trabajo científico trasandino.