El sábado luego de cachar el horario en que se agarrarían a raquetazos Novak Djokovic (1º ATP) y Rafael Nadal (2º) en Australia por la definición del título, caía de cajón que varios adictos al deporte blanco tendrían que verlo con un completo en la mano y una piscola en la otra. Sin embargo, para los amantes de la pestaña y que se quedaron pegados a la almohada, el partido duró casi seis horas, por lo que fueron pocos los que se perdieron la final más larga en la historia de un Grand Slam.

La final partió con una temperatura de 33 grados y Nadal salió con todo para noquear a "Nole", quien en los primeros juegos no pudo calibrar su derecho y le dio vida al español, quien a esa altura se engrupía con cortar su racha negativa de seis derrotas consecutivas frente al serbio. 7-5 terminó el primer set.

Pero Djokovic no por nada el año pasado se quedó arriba de la punta casi toda la temporada y lo dio vuelta en las siguientes mangas imponiéndose 6-4 y 6-2.

A esa altura el serbio parecía un gigante invencible, pero del otro lado el Rafa no lo hizo nada mal, y en la cuarta manga se impuso 7-6 pa' obligar un quinto set de infarto.

Corrían ya más de cuatro horas de acción y la cosa estaba en cero, los cabros no se sacaban ventaja, y si bien fue Nadal quien tuvo en las cuerdas al número uno del mundo, fue el serbio quien a punta de coraje dio vuelta la tortilla y se impuso 7-5 pa' ganar su tercer título en Australia (2008, 2011 y 2012).

"Rafa es un jugador increíble. Sólo espero que nos encontremos en otra final de Grand Slam para que volvamos a hacer historia", soltó con la lengua afuera Djokovic, quien en medio de la euforia celebró a lo Tarzán y se colgó de la galucha.

Grande "Nole", un gigante del tenis quien eso sí no tuvo fuerzas pa' levantar la copa en pie. En buen chileno el cabro terminó raja.

POBRE RAFA: "A NOVAK ES CASI IMPOSIBLE GANARLE"

En la previa del duelo contra "Nole", el Rafa Nadal no escondió sus ganas de servirse al serbio con papas fritas.

Y no es pa' menos, si fue Djokovic quien el año pasado le arrebató el trono del más pulento del tenis, sumado a que en seis finales no le había podido ganar.

El español le tenía sangre en el ojo y ayer era la oportunidad de desquitarse. Sin embargo el pepillo no pudo contra la historia, y tras el guatazo no le quedó otra que florear a "Nole".

"Novak es un tenista muy bueno que está en un momento increíble, es casi imposible ganarle", lloró Rafa.