Justo cuando la mayoría de los trabajadores disfrutaban de un merecido día de descanso, el plantel de Colo Colo vivió una jornada de terror tras la humillación vivida en el último Superclásico.

Es que si ya la relación entre la Garra Blanca y el club venía tensa desde antes del partido, el desastre vivido en el Nacional terminó por caldear los ánimos, y los barristas se aparecieron por Macul con el objetivo de echar la foca al plantel.

Cerca de 200 hinchas se reunieron en el metro Pedrero pa’ ir a mostrarle su descontento a los jugadores, (que entrenaban en la cancha principal), y pese a que el ingreso estaba prohibido, un piño liderado por Pancho Malo rompió una reja, ingesó al hall del estadio, y los más chorizos incluso saltaron al césped donde entrenaba el primer equipo.

Sólo la llegada de Carabineros hizo salir a los hinchas del recinto, quienes picotas dieron inicio a una guerra de camotes con la policía.

Mientras tanto, la mayoría de los jugadores aprovecharon el enfrentamiento p’ agarrar sus autos, y metiendo su mejor amague del semestre, arrancaron de la Ruca, pese a que otro lote de flaites custodiaban la fuga de cracks. Así de brígido.

“Es una situación lamentable y pondremos las demandas correspondientes, hay gente y patentes de autos identificadas. Estamos aburridos de esta situación”, dijo tras el atado Alvaro Romero, gerente general de Blanco y Negro, quien fue el encargado de expulsar a los flaites de la cancha central de la Ruca.

Pese a que el Chico Romero salió inmune tras el “diálogo” con los flaites, el gerente albo no está ni ahí con seguir mamándose este tipo de focazos por parte de los hinchas.

“El apriete de los hinchas colmó la paciencia del club y el plantel, que ya está harto de esta situación”, lanzó.

La barra, por su parte, también anunció que seguirán mostrándoles los dientes a dirigentes y jugadores, por lo que el choque de ayer recién sería el primero.

EL 2009 APRETARON A LOS LLAMADOS “CAMILLEROS”

Que la Garra Blanca entre al Monumental a encarar a jugadores de Colo Colo, no es una historia nueva.

De hecho, el 17 abril del 2009, el mismo día de la renuncia de Marcelo Barticcioto a la banca de Colo Colo, los garreros se volcaron encima de los sindicados como culpables de “hacerle la cama” al Barti: Rodrigo Meléndez, Miguel Riffo y Gonzalo Jara.

En esa ocasión, al menos 300 hinchas asustaron a los camilleros, aunque la situación no pasó a mayores gracias a la mediación de Pancho Malo, que calmó a los exaltados garreros.