En una bulliciosa jornada proselitista en la Ciudad Jardín, Sebastián Piñera recibió el apoyo de los parlamentarios de la Alianza electos por la región y de Kike Morandé.

Ante el caos reinante y por la cantidad de gente que llegó a simpatizar con el empresario, el abanderado de la Coalición por el Cambio trató de imponer orden. Con la amplificación a todo chancho les dijo a sus ayudantes: "A esos dos weones que están de más, sácamelos altiro". Su vocabulario provocó risa entre algunos asistentes y un coro de "fea la actitud" entre la multitud.

En la movida Piñera destacó que Joaquín Lavín será parte de su eventual gobierno "ya que aportará con su experiencia, talento y unión para todos".

El aludido dijo al respecto que "más importante que haber ganado o perdido una elección, como es mi caso, lo importante es que el cambio llegue a La Moneda".

Por su ñata, Kike Morandé le prestó ropa al candidato. Dijo: "Me siento encantado de poder sumarme a la campaña del casi presidente Sebastián, lo conozco hace años y sé que es el cambio que el país necesita".