Se fondeó en una paradisiaca playa (Florianópolis) de Brasil, bajó de peso hasta quedar en estado famélico y se rapó la cabeza para pasar piolita. Pero nada le sirvió. Rafael Maureira Trujillo (51)  perdió feo.

La Corte de Apelaciones elevó a presidio perpetuo la condena de 20 años de cana dictada en primera instancia contra Zacarach, por los delitos de abuso sexual reiterado a menores y p roducción de material porno infantil.

Por el delito de asociación ilícita la Corte estableció una pena de 15 años contra el cochinón, quien regresó desde Brasil el 23 de octubre en medio de una parafernalia mediática que incluyó hasta helicópteros.

El tribunal de alzada también subió las penas a Juan Carlos Ávalos y Daniel González Castro, ex líderes de la red Paidos, a cadena perpetua calificada, lo que significa que sólo después de 40 años a la sombra podrán  optar a algún beneficio.

La pena de Zacarach implica que después de cumplir 20 con traje a rayas podrá acceder a beneficios carcelarios.

AGRAVANTE

El tribunal consideró una serie de agravantes para elevar las penas, como que establecieron relaciones de confianza para cometer los abusos.

Tras conocer el fallo, el ministro de Justicia, Carlos Maldonado, calificó de "ejemplificadora" la determinación.

"Es una señal muy potente para cualquier persona que pretenda abusar de niños en Chile y además es quizás el mejor antídoto para evitar que en el futuro hayan nuevas víctimas".

El director del Sename, Eugenio San Martín, valoró  el fallo como una señal potente de la justicia.

"Hay tres cadenas perpetuas, lo que nos permite confiar que en el futuro los niños van a tener más protección", remachó.