Este viernes, la Corte de Temuco escuchó los alegatos de apelación en la causa contra Martín Pradenas, imputado por la violación de Antonia Barra.

Según el abogado defensor, Gaspar Calderón, "estamos llegando a esta audiencia en un plano de desigualdad. Según se ve en las redes en las marchas, se ve cómo lo castigamos, la horca, hay una presión que evidentemente el juez tuvo que soslayar (...) yo valoro la decisión del tribunal por la forma segura que describió los elementos que iban faltando para la prisión preventiva".

"Este es un fenómeno raro, si yo fuera el juez tendría temor. El juez hoy está casi cuestionado, insultado, amenazado como lo está Martín Pradenas, como estoy yo. A mí me importa poco la amenaza o el insulto, me reputación depende de otra cosa, pero el caso del juez es distinto. Pero estamos hablando de un ataque no al juez, sino que a la justicia", añadió.

Crítica a pericias

Además, reconoció que "a lo mejor me excedí cuando hablé de los dos informes. Primera vez que veo al Instituto Médico Legal que pone en fila a cuatro psiquiatras para afirmar que Martín Pradenas tiene cara de violador, primera vez que veo un informe de la PDI en donde además de establecer un modus operandi... Es muy curioso, porque no solo hacen toda una línea, lo más curioso de este informe de 114 páginas es que le hace un perfil psicológico a mi cliente. Y no lo conocen, nunca lo han visto para hacer una examen clínico de mi cliente. Le aseguro que estos informes".

Sobre los argumentos de la fiscalía y los abogados querellantes, Calderón indicó que "si estos relatos tienen respaldo, demos por cierto los hechos, pero sí no los tiene... aquí todo está tan poco claro. Se dijo algo que no es cierto. Se dice que (Martín) no quiso colaborar, pero hay dos testigos (neutrales) que tampoco quisieron entregar el teléfono. Lo que se me imputa a mí, revísenlo entre las pruebas de la acusación".