Para el 29 de septiembre fue suspendido el procedimiento abreviado por el delito de microtráfico que pesa desde el 16 de abril pasado sobre Jacqueline Morales Sepúlveda, la madre del delincuente infantil conocido como "Cisarro".

La petición del abogado de la mujer, Juan Subercaseaux Amenábar, fue aceptada por la fiscal Claudia Barraza y Marcela Figueroa, jueza del 14° Juzgado del Garantía.

La fiscal recordó que el procedimiento abreviado faculta al tribunal a condenar al imputado sólo con los antecedentes de la carpeta investigativa cuando la pena del delito no excede los 5 años de prisión.

Jacqueline Morales llegó al tribunal a mediodía y se retiró  llorando a mares por un pasadizo interior para escapar del asedio de la prensa.

Subercaseux dijo a La Cuarta que solicitó la ampliación del plazo porque sólo el martes decidió asumir la defensa de la mujer.

El abogado contó que conoció a  Jacqueline en la parroquia de la Inmaculada Concepción de Vitacura.

"Ella es una persona humilde, con hijos muy necesitados. Iban a pedir limosna para poder sobrevivir, y fue acogida  por mi amigo Ignacio, el párroco que acaba de morir. Así llegué a conocerla. A ella y a su familia, pero de este caso sólo he tenido conocimiento en los últimos días, y decidí intervenir", explicó el abogado.

Versiones de prensa aseguran que durante 15 años el profesional ha apoyado económica y espiritualmente a la familia.

C.C.M. (10), alias "El Cisarro", calificado como uno de los delincuentes jóvenes más peligrosos del país, continúa su tratamiento contra su adicción a las drogas y al alcohol en una unidad especializada del Hospital Luis Calvo Mackenna.