Una paciente denunció lo que podría tratarse de una nueva negligencia médica en el Hospital de Talca, ya que debido a un mal diagnóstico de cáncer al pulmón, la mujer estuvo sometida a 5 ciclos de quimioterapia, siendo que nunca tuvo la enfermedad.

María Inés Cancino recordó el último año de su vida como un calvario, ya que a causa de la errónea evaluación médica sufrió las consecuencias de 5 sesiones de quimioterapia.

"Los médicos de ese hospital sencillamente destruyeron mi vida, porque los exámenes enviados a Estados Unidos establecieron que nunca tuve cáncer, sino que sólo se me había inflamado la pleura, que es la membrana que envuelve al pulmón", dijo María.

La mujer vive en Caleta Loanco y para cumplir con la terapia debió pegarse el pique a Talca tres veces a la semana.

"Además de soportar la quimioterapia, tuve que incurrir en gastos que no tenía previstos. Pero lo más terrible de todo y lo más doloroso fue tener que decirle a mi hijo de 10 años que tenía cáncer y que me iba a morir", señaló.

A María le diagnosticaron cáncer después de que reconstruyó el restorán que le llevó el maremoto de 2010.

"Estuve 5 días en la Urgencia del Hospital de Talca hasta que me hicieron la biopsia, la que arrojó un supuesto cáncer al pulmón en grado 4 con metástasis. Estuve en quimioterapia desde mayo a agosto y después de hacerme 2 escáner me enviaron a la Fundación Arturo López Pérez de Santiago. Desde allí enviaron muestras médicas a un laboratorio de Estados Unidos, donde descartaron el cáncer", relató María.

"Con este nuevo diagnóstico ahora me siento confundida, porque en Talca dicen que tengo cáncer y en Santiago me aseguran que estoy sana. Yo no entiendo nada. Todo esto ha sido terrible porque primero tuve que asumir que estaba enferma y que me iba a morir y ahora debo convencerme de que fue un error. El daño personal y para mi familia ya está hecho", dijo María.

La directora del Hospital de Talca, Carolina Chacón, explicó que "técnicamente el rendimiento de ese examen (el tomado en Santiago) es malo, es inferior al 50% comparado con la videotoraloscopía (examen hecho en Talca),  que es una técnica abierta y de visualización directa, en la que se toma la muestra del lugar donde existe mayor aspecto maligno".

La profesional agregó que "el oncólogo (del Hospital de Talca) recomendó que la paciente sea reevaluada en Talca, aunque todos los antecedentes que tenemos son compatibles con una neoplasia pulmonar (cáncer al pulmón)".

El Ministerio de Salud declinó referirse al tema.

SOBREDOSIS DE MORFINA MATÓ A LILIAN

En abril de 2009 Víctor Martínez sufrió la muerte de su hijita Lilian (6), a causa de una sobredosis de morfina en el Hospital de Talca.

El hombre recordó que su hija (en la foto) entró caminando al Hospital de Talca y que después se la entregaron en un cajón, debido a un exceso de morfina que le inyectaron dos paramédicos. Debido a la negligencia, el entonces ministro de Salud, Álvaro Erazo, ordenó una auditoría e intervención del Hospital de Talca.

FRACTURARON BEBITA EN EL PARTO

Lo que debía ser un día de alegría terminó en drama para Daniela Vásquez, quien a fines de 2008 denunció que los profesionales que atendieron su parto en el Hospital de Talca "le quebraron un bracito a mi hija Javiera", acusó la mamita.

"Sonó fuerte y feo", dijo la joven de 21 años sobre el hecho ocurrido el 16 de noviembre de 2008.

"Primero me pusieron sobredosis de anestesia y yo tenía el cuerpo totalmente dormido cuando di a luz", acusó la angustiada mujer, quien agregó que "recuerdo que algo sonó fuerte y los médicos se pusieron nerviosos, hasta que dijeron que le habían fracturado el bracito a mi hija", dijo Daniela.

LE SACARON CAREPALO LAS AMÍGDALAS

Los condoros en el Hospital de Talca también le costaron la vida a un niño que se ahogó en su propia sangre.

Cristóbal fue operado de los oídos el 4 de mayo de 2009 y los cirujanos le sacaron las amígdalas sin permiso de nadie.

A casi 3 semanas de la operación, el menor sufrió una hemorragia en su garganta y se ahogó con la sangre.