Luego de dos años de investigación, los sacristanes de la Brigada de Delitos Sexuales y de Menores (Brisexme) de la PDI de Valparaíso capturaron y llevaron ante la presencia de Pilatos al profesor de teología Francisco Álvarez Valverde (46), por su presunta participación en el delito de almacenamiento de pornografía infantil.

Francisco es soltero y una persona muy piadosa, según sus vecinos. Siempre lo veían cargando atados de calas y lirios blancos destinados a la Virgen y al Niño, entre otras ofrendas.

El bienaventurado vivía en la avenida Pedro Montt, donde se avecindó, tras emprender el éxodo desde el Colegio Blanca Vergara, ubicado en el sector de Forestal en Viña del Mar.

Según la policía, este siervo de Dios también enseñó el catecismo, la historia sagrada y la patrística, en el Colegio Hispano de Villa Alemana y anteriormente en un internado de la Región del Biobío.

El 2006, Francisco Álvarez fue investigado por estupro, tras ser denunciado por dos de sus alumnas.

¡OH!

Desde entonces el sujeto estuvo bajo la celosa vigilancia de los centuriones de Viña del Mar, quienes no lograron llevar a feliz término su diligencia, al parecer por falta de fe.

El año pasado los detectives de la Brisexme hicieron un seguimiento al docente con el fin de encontrar alguna espuria o pecaminosa conexión entre éste y los menores que llegaban en romería hasta su casa, ya que el teólogo tenía un gran carisma entre los inocentes angelitos.

Según Luis Vallejos, comisario de la PDI, en la oportunidad no fue posible acreditar ninguna anormalidad en dichas relaciones.

Afortunadamente, gracias a la Divina Providencia, fue otra faceta de su vida la que permitió detener al supuesto pecador.

Tras reunir una serie de antecedentes, en la tarde del miércoles los detectives irrumpieron en la residencia del sospechoso, donde se encontró una colección de imágenes pornográficas que involucran a niños cuyas edades oscilan entre los 15 y los 17 años. La muestra data del año pasado, según algunos antecedentes que se revelaron durante el decomiso.

"Se encontró en su domicilio cidís y en su computador, videos de adolescentes junto a él vistiendo sólo ropa interior o desnudos", dijo Vallejos, aterrado por tamaña visión del pecado de la lujuria.

LA TEJA

El sujeto fue conducido al Tribunal de Garantía de Valparaíso, donde fue formalizado por los delitos de almacenamiento de material pornográfico infantil, pero quedó en libertad por buena y piadosa conducta anterior, la baja pena asignada en Chile al delito, y sujeto sólo a la medida cautelar de la firma semanal.

El tribunal concedió al Ministerio Público un plazo de 90 días para investigar el supuesto ilícito.

F. Bonifaz/M. Vega