Lamentablemente el esquema de estafas piramidales no es un fenómeno sólo de ahora, y en nuestra historia uno de los chanteríos más recordados es el que dirigió Madame Gil con sus quesitos mágicos el año 2004.

La francesa llegó a Chile y embaucó a centenares de chilenos con la promesa de hacerlos ricos cultivando unos hongos que supuestamente serían utilizados en la industria cosmética.

El problema es que todo era una mula que consistía en que los clientes compraran el pack para el cultivo, lo que generaría ganancias que posteriormente harían doblar el dinero inicialmente invertido.

Los primeros inversores recibieron platita de vuelta gracias al sistema piramidal que hacía caer a nuevos incautos que con su dinero financiaban a los primeros, tal como ocurrió con AC Inversions. Pero luego la pirámide se derrumbó y con ello el dinero de muchas personas.

Hoy, a más de 10 años de ocurrida esa mediática estafa, los afectados, que en su mayoría invirtieron millones de pesos en la cuestión, recibieron las primeras señales de justicia desde Francia, donde fue juzgada la mujer.

Pero lamentablemente no fue como todos hubiesen esperado, ya que un tribunal parisino determinó indemnizar a algunos de los afectados con la irrisoria suma de un euro: Algo así como 760 pesos chilenos.

Eso al menos le pasó a la señora María Cabezas, quien perdió 25 palos junto a su grupo familiar, y que recibió una carta de un tribunal francés que le confirmaba su miserable pago.

''Nosotros dábamos este caso por cerrado, pero llegó esta resolución, donde se abrió esta nueva puerta de esperanza, pero al empezar de tratar de leerla, porque viene todo en francés, nos encontramos con que es una reparación moral de 1 euro'', contó enxuxada la oriunda de Coltauco (en la foto).

Doña María asegura que ''es para la risa, es una burla para todos los chilenos. Lo que nosotros recibimos fue con las platas que se incautaron acá en Chile, no de Francia, porque allá no se ha tocado ni un sólo peso''.

En total, según reconoce, la justicia chilena le devolvió un 60 por ciento de lo perdido, aunque al final terminó con el 50, ya que un 10% se fue al abogado.

Por ahora lo que más le duele es que no se haga justicia con los cientos de personas que aún no reciben nada ya que ''hay quienes invirtieron millones y esperábamos una mejor reparación porque hay daños morales, síquicos, y económicos. A Madame Gil la detuvieron, le dieron prisión, pero no nos sirve de nada''.