No es fácil la pega de los monos oficiales de los Pa-Panamericanos. Ya ponerse los "fresquitos" trajes pa' tirar pinta es harto brígido cuando el termómetro pega hasta los 30 grados en tierras cuates. Eso sin considerar los kilos de fotos y la cachá de patadas en las canillas de los cabros chicos, que lo hacen uno de los pitutos más malos en Guadalajara.

Pero a pesar de las panas, Gavo y Huichi hacen la pega con ganas. Pero en el caso de Leo, el león amarillo y chacotero Rey de la Selva, aprovecha todas las manos pa' sacar la vuelta y hacerse el lindo sin distingo de calzón, colaless o hasta boxer.

Es que mientras a su par de colegas pavos el público les pide fotos, el amarillento coludo es el que anda solicitando inmortalizarse con las minocas y también les pide el "féisbuc" a las promotoras. A tanto llega el hambre del bacán de la selva que hasta aprovechó una foto con nuestro "Gigante Maravilla" del balonmano, Marco Oneto, pa' intentar hacer migas con él, cachando que era el que más calentaba a las ricuras panamericanas.

Claro que tanto jugar con el termostato le terminó jugando en contra al california. Es que ya en las playas de Puerto Vallarta el hombrón se calentó con tanto bikini y tuvo que ser atendido por personal médico por deshidratación. La gracia la repitió en el hockey, donde de nuevo se fue de "jarra". Justo en el deporte en que la proporción de minas ricas es una por chueca.