Mientras algunos hinchas del Colo la sufren toda por el mal momento que vive el equipo, hay un alboadicto que sigue al Cacique en las buenas y en las malas. Y tanto es su amor a la camiseta, que le agradeció la  existencia al Eterno ¡en su memoria de título!

Se trata Daniel Caichac Avilés (25), quien hizo una densa tesis para optar al título de Ingeniero Civil en la Universidad de Chile, específicamente en el departamento de Ciencias Físicas y Matemáticas, donde se lució al explicar un tema súper papaya llamado: "Estudio Experimental de la Resuspensión Viscosa en Flujo Laminar".

El intelectual, que sigue incondicionalmente al Cacique, no encontró nada mejor que en los agradecimientos de su memoria desenfundar todo su cariño por la camiseta blanca con las siguientes palabras: "Agradezco al Albo, al Cacique y al Popular. Eterno Campeón. Por Colo Colo vivo, por Colo Colo mato, por Colo Colo muero".

La Cuarta dio con el fanático, quien reveló la dura sobre por qué plasmó en ese momento tan importante su gratitud al equipo de sus amores... "Se lo escuché a un amigo, él me inspiró. Lo único que me dijeron mis amigos cuando se los mostré era que cambiara las ues por equis, pero ya era pasar el límite".

Cómo lo craneó...

El fanático contó que se le prendió la ampolleta cuando revisó otras tesis y cachó que "en los agradecimiento uno puede colocar lo que quiera, hay gente que coloca cosas en otros idiomas y pasaban piola. Ahí me di cuenta que podía colocar lo que quisiera".

El santiaguino confesó su enamoramiento por el "11" del Eterno que comandaba el Pato Yáñez, Marcelo Barticciotto y Daniel Morón, entre otras figuras, pero no amagó a la hora de reconocer que se derrite por el rucio natural, Luis Mena. "Para mí es lo más grande. Él es motivación para todo", remachó. 

De paso, nos contó que va al estadio cada vez que puede y que existió una segunda razón en su dedicatoria: "Lo hice para fomentar la ciencia. Jamás en la vida las personas que han visto esto en internet lo hubieran leído si no fuera por eso.  Podría haberla publicado en la página interna de la universidad, pero decidí que era mejor hacerla pública".

El hombrón, que prefiere decirle Albo más que Eterno o Cacique a su equipo, nos contó que ahora labura en una  minera serenense y que su única opción pa' seguir al Colo está en la tele. Mal.

"Me encantaría ir más seguido al estadio y conocer a los jugadores. Eso sería genial", se lamentó.

Pura buena onda

El fanático partió en marzo del año pasado a preparar su memoria y recién se tituló en octubre de ese mismo año. Y a pesar de que el equipo ya andaba mal, el compadre jura que de atrás picará el indio y que "se recuperará".

Consultado por otras salidas medias orates que se haya mandado en su vida universitaria, el sociate aseguró que la dedicatoria no es la única y que una vez se escapó a Las Vegas, en Gringolandia, a puro pasarlo malito.

Y respecto a la vida y rivalidad en la Casa de Bello, el cabro reconoció que siempre le gustó la investigación y la ciencia, y que hasta ahora ningún fanático del Bulla le ha tirado mala onda.

"Nadie me ha dicho nada. La gente comenta en algunas partes en Internet, pero nada grave en mi contra", señaló.

La abnegada defensa al Popular del ahora ingeniero, culminó con una muestra de que en su corazoncito cabe más que el club de sus amores y que siempre la familia es importante. Por eso, el cabro terminó su dedicatoria con un "a mi familia, pues es de mala clase no agradecer a la familia, y quién quiere ser mala clase?".

De pasadita, nos soltó que sus agradecimientos responden a su jovialidad y nos filosofó que "así se vive con menos problemas y se disfruta más de la vida". Un crack.