Un buche de múltiples colores fue condenado a tres penas de 61 días de cana en Ancud, Chiloé, acusado de tirar chocosos mulas y engrupir con la chiva de que era el alcaide de la cárcel local que andaba en "misión secreta" para Gendarmería.

El patudo, proveniente de la ciudad de Rahue, en la provincia de Osorno, se paseó por la isla en abril del año pasado, cuando extendió cheques en tres locales en los que muleó sobre su "misión especial"de agente incógnito.

Uno de los establecimientos embaucados fue el hospedaje "Jenny", donde el sinvergüenza se paseaba con impermeable, sombrero y lentes oscuros, y hacía el atado de que espiaba a reos arrancados de la cana. Además, para ponerle color, leía un diario al revés con dos hoyitos por donde sapeaba hacia la calle.

El cuentero fue capturado en Osorno, en un operativo de Investigaciones. La policía señaló que desde esa ciudad se peló la chequera, con la que tiraba chirimoyos a la chuña, sin que nadie sospechara del encubierto funcionario.

Los polis aclararon además que el "agente especial" jamás presentó documento alguno ni vistió uniforme, sino que "trabajó" con puro verso. Buche total.

BARSÚO

El "alcaide", identificado preliminarmente como F.R. (36), fue condenado en un juicio simplificado a tres penas de 61 días cada una y deberá pagar 6 UTM por sus delitos, con los que hizo cooperar a varios comerciantes de la comuna sureña.

Según la investigación del Ministerio Público, encabezada por el fiscal Javier Calisto, la suma choreada en Ancud no supera las 100 lucas, pero el mismo barsa cuenta con otras estafas mucho mayores por las que aún no se le ha juzgado.