Han pasado los años pero aún no se olvida la historia de Skylar Neese, joven de 16 años que fue asesinada por sus amigas en julio del 2012. La joven llevaba una vida bastante normal, asistiendo a la escuela y trabajando medio tiempo en un restaurante de comida rápida.

Sus padres también tenían una vida tranquila, trabajando en un supermercado y en un laboratorio médico. La familia en general era unida, sin grandes problemas por lo que el impacto de la desaparición y posterior muerte de su hija es algo que los marcó de por vida.

Fue una mañana de julio del 2012 cuando los padres de la joven fueron hasta su habitación llamándola en diversas ocasiones pero sin obtener respuesta por parte de ella. Intentaron abrir la puerta pero esta estaba cerrada con llave, luego de forzarla pudieron entrar y descubrir que la joven no estaba en casa.

Comenzaron la búsqueda, preguntando a familiares y amigas de su hija entre ellas Sheila Eddy y Rachel Schoaf. Las jóvenes negaron saber algo al respecto, y encabezaron la búsqueda de su amiga en el colegio donde las tres asistían. Después de días de no aparecer, la policía realizó interrogatorios usando un polígrafo, siendo sus principales sospechosas las dos jóvenes, al ser las amigas más cercanas a Skylar.

Secreto hasta la tumba

Cuando las jóvenes supieron que la policía decidió entregar un polígrafo para la investigación, su actitud fue aún más sospechosa. Shelia entró en crisis de pánico y golpeó a sus padres para evitar llegar al interrogatorio con la policía.

Luego de esto finalmente decidió confesar que ella y Rachel habían asesinado a Skylar. El día de su desaparición fueron a buscar a la joven a su casa en un auto blanco y llegaron hasta un bosque para fumar marihuana. Una de ellas pretendió haber olvidado el encendedor al interior del vehículo, y cuando Skylar se dio vuelta para ir a buscarlo, se abalanzaron sobre ella.

Fueron 50 puñaladas las que recibió Skylar y que terminaron con su corta vida. Tras esto, las dos adolescentes dejaron abandonado el cuerpo sin vida de su amiga en el bosque, al cual Shelia llevó a la policía.

Al inicio dijeron que la razón es que Skylar le caía mal, pero luego confesaron la verdad. Durante una fiesta la joven había visto a Shelia y Rachel besarse. Skylar había amenazado a sus amigas con contar la verdad a todo el colegio, lo que complicó a las jóvenes y decidieron planear su asesinato.

Finalmente ambas fueron condenadas a prisión por el asesinato de su amiga, y el mismo secreto que tanto protegían salió a la luz junto a su responsabilidad en la muerte de Skylar.