Pasadas las 7 de la tarde de ayer, Maipú fue testigo de la cita a ciegas más grande del país. Todo gracias a Cathy Barriga, alcaldesa de la ciudad, quien para celebrar el día de los enamorados decidió oficiar de cupido y juntar a solteros y solteras desde los 18 años y sin límite de edad.

Más de mil personas, entre el público asistente y los tortolitos que buscan al gran amor de su vida, fueron quienes se apostaron en la Plaza de Maipú. La espera fue larga, pero la gran cita fue todo lo que los solteros esperaban.

Y como a La Cuarta le gusta tener todos los detalles, me infiltré en la búsqueda del amor, participando del magno evento para encontrar a mi complemento.

El proceso estuvo separado por edades, en rangos de 18 a 28, 29 a 39, 40 a 50 y más de 50. Allí se ubicaron mujeres y hombres frente a frente, distantes sólo por una frágil mesa a un paso del romance.

Cuando dieron el vamos, comenzó la conversación entre los participantes, un minuto teníamos para preguntar lo que fuera y ver qué tantos gustos en común podíamos encontrar en el otro.

Así, si a alguno de ellos hombre o mujer, le gustaba su cita, podía anotar en una cartola el número de inscripción del o la afortunada. Al final de todas las citas se podía ver, cuántos de ellos había logrado el flechazo y coincidían.

Harto abogado tenía el rango entre 29 y 39, diseñadores, administradores y hasta aficionados a la música, todos desplegando su mejor repertorio para demostrar de qué están hechos en las artes amatorias.

Al final de todo tras hablar con Andrés, Guillermo, Michael y una decenas de postulantes más, decidí retirarme del juego antes del término. Es que trabajar entre tanto periodista guapo, la vara estaba demasiado alta