Por primera vez en la historia de nuestro país, millones de compatriotas decidieron si aprobaban o rechazaban una nueva Constitución y qué órgano debería redactarla. Y la participación de los chilenos ayer no desentonó.

Desde que se promulgó en 2012 el voto voluntario en nuestro país, las elecciones con más participación fueron las de la segunda vuelta presidencial de 2017, con un 49,2% del padrón, eso hasta ayer, ya que para el plebiscito llegaron a las urnas el 50,2% de los chilenos habilitados para votar.

En efecto, desde temprano se empezaron a llenar los locales de votación, que abrieron a las 8 de la mañana, para definir si nos dábamos o no una nueva Carta Magna. Cerca de las 14 horas miles de personas llegaron a votar, en su mayoría respetando las medidas sanitarias establecidas. Las imágenes de largas filas de votantes fueron postales recurrentes en las distintas ciudades del territorio. En el extranjero no fue diferente (ver nota aparte) el panorama. Incluso en la tarde el Observatorio Electoral de la UDP establecía en cerca de 90% la votación obtenida por el Apruebo. Eso sería un apronte de lo que se vería en Chile luego del cierre de las mesas a las 20 horas.

Ya en lo primeros cómputos entregados por el Servel, se marcó una tendencia: el "Apruebo" se imponía de manera contundente, con cerca del 80% de los votos.

Finalmente y con el 99,66% del conteo de votos, el Servel informó que el Apruebo obtenía 78,28%, mientras que el Rechazo un 21,72%. Por su parte, con el 98,61% de los votos, el Apruebo a la Convención Constitucional se imponía con un 78,99%, frente al 21,01% del voto por Convención Mixta. Así comenzaban a despejarse otras dudas, como la alta participación de los jóvenes en el proceso electoral, y que el temor al Covid-19 no pudo con las ganas de participación.

Los chilenos por el mundo no quisieron perderse un momento histórico

• En argentina, específicamente en Buenos Aires ni la lluvia dejó a los chilenos sin votar. Elizabeth Ortíz, compatriota que reside por allato, contó que "vinimos a votar, estoy feliz porque Chile necesita una reforma, acabar con las diferencias sociales que existen, no me iba a quedar en casa, además quería ser parte de este momento histórico para mi país".
• En inglaterra, la chilena Consuelo Thiers, debió viajar más de 4 horas en tren, desde Edimburgo hasta Londres, lugar en donde se encuentra la embajada chilena. "Vine a votar porque es un hito, no me lo podía perder. Tenemos esperanza de que las cosas cambien en Chile. Votar desde fuera es una experiencia muy emocionante", señaló.
• En Irlanda, pese a las restricciones sanitarias, que no permiten moverse por más de 5 kilómetros de sus hogares, la chilena Jocelyn Castro, contó que "para la comunidad chilena, el gobierno dio un permiso especial para que pudiéramos votar, con sistema de turno por apellido, hasta las 8 de la tarde. Votamos en carpas dispuestas en los jardines de la Embajada de Chile".
• Desde Barcelona -España, Manuel Barros, contó a La Cuarta que fue apoderado del Apruebo y que "se vio todo muy tranquilo, pero bien masivo. En promedio las mesas registraron el 60% de los votantes a media tarde, lo que es una participación alta. Llegó harta familia, mucha gente joven y filas largas, pero es ambiente bastante alegre".