Un catre empotrado a la pared con un colchón antillamas, ducha con botón, guáter, lavamanos, tele a color y radio FM tiene la celda ultrasecreta donde el pederasta "Zacarach" hoy comenzará a cumplir su condena de 20 años.

Rafael Maureira Trujillo debería llegar a la hora de almuerzo al Grupo 10 de la Fach, en un avión Citation con 4 detectives, donde lo fueron a buscar a la cárcel brasileña de Campo Grande.

El sucucho del pedófilo es de 2 por 3 metros. Fue mostrado a la prensa por el ministro de Justicia, Carlos Maldonado. Está ubicado en el primer piso del módulo de máximo resguardo de la Cárcel de Alta Seguridad (CAS).

"Zacarach" deberá pasar 22 horas enjaulado en la cabina de cemento y sólo tendrá derecho a dos horas de luz, en un patio con vista a nada, completamente solo y aislado del resto de los presos.

En sus próximos 20 años de vida, el delincuente sexual no tendrá un solo segundo de privacidad, ya que la celda tiene una cámara que lo vigilará día y noche. Cuando salga a los pasillos, al patio y a los locutorios también será monitoreado por otras 107 cámaras.

"Estará aislado, tendrá patio individual y en una primera etapa se le van a restringir las visitas", dijo Maldonado.

LECTURA

Oficiales de Gendarmería señalaron que el pederasta podrá pedir libros y deberá comer en la celda, sobre una mesa de cemento ubicada al lado del W.C.

El avión que traerá a  "Zacarach" de regreso a Chile aterrizará en el Grupo 10 de la Fach, en Pudahuel. Luego será llevado por detectives a la Corte Suprema para cocinar la extradición y entregarlo a Gendarmería.

Funcionarios del servicio de prisiones tendrán que trasladarlo al Cuarto Juzgado del Crimen de la capital para que sea notificado de la condena en primera instancia a 20 años de cárcel por los delitos de violación de menores de edad, abuso sexual, producción de pornografía infantil y asociación ilícita.

Después de todo el papeleo, Maureira será llevado a la Cárcel de Alta Seguridad y encerrado en la solitaria celda de cemento, lejos de todo.

Carlos Godoy S.