Fanático de la música argentina, a Jorge Sampaoli le tocó la fibra el incidente que se produjo en Buenos Aires hace casi 11 años.

Aquella vez, 194 personas murieron en el boliche “Cromañón”, donde tocaba su banda favorita, “Callejeros”. Por esta razón, el vocalista Pato Fontanet incluso debió ir a la cárcel.

Más marcó eso al DT de la Roja. A tal punto que el año pasado viajó a Argentina a ver a Fontanet al penal de Ezeiza, pues admira por las letras de las canciones que incluso se ha tatuado. “Creo que educar es combatir y el silencio no es mi idioma” o “no escucho y sigo, porque mucho de lo que está prohibido me hace vivir” son frases que grabó en su piel.

Por lo mismo ayer, cuando la banda que ahora se llama “Don Osvaldo” se presentó en el Teatro Caupolicán, Sampaoli partió a vacilar. Junto a Seba Beccacece y Nico Diez, integrantes de su cuerpo técnico en la Roja, llegaron tipín 20.30 y se metieron a un palco por el sector VIP del recinto.

Hicieron hora hablando de fútbol, de la final de la Copa América y compartiendo con los hinchas, que le mostraron su afecto a cada rato. Don Sampa jamás se negó a tomarse una foto con quienes lograban acercarse, a pesar de que fueron más de un centenar los cariñosos hinchapelotas.

Primero teloneó “Farolitos”, otra banda que a le gusta mucho, y luego llegó el plato de fondo. “Minimí” no dejó de corear ninguno de los temas, olvidándose por un rato del “9” falso y del rombo en el medio para hacer gastar sus cuerdas vocales, demostrando su fanatismo.

“Mucha gente se me acercó para agradecerme por traer a la banda, pero les decía que yo no fui el que los trajo, solamente me gusta mucho su música”, comentó el entrenador de la Roja.

“Vitamina” Sánchez también llegó al carrete

La noche anterior O’Higgins goleó a Iquique en el norte. Por lo mismo, el DT de los celestes Pablo Sánchez tenía permiso moral para pegarse un carretito.

Y como buen argentino también llegó al concierto, un deseo que tenía ganas de cumplir hace rato. “Cuando era jugador nunca pude ir a verlos porque siempre tenía que estar concentrado o entrenar. Otras veces tocaba y estaba lejos, por lo que ahora aproveché el momento para poder hacerlo”, contó el entrenador que el miércoles enfrentará a la “U” en Rancagua. “A veces uso esta música para motivar al camarín”, contó el “Vitamina”.