A casi cinco meses de destaparse el caso de la secta de Colliguay, cuyo líder quemó vivo a su propio hijo recién nacido, la PDI desbarató a otro grupo de extrañas características.

Los operativos en una parcela de Curacaví permitieron detener al presunto líder del piño, Eduardo Cruz Berríos (54), su hijo Israel Cruz Parra (27) y un hermano del cabecilla.

Según los detectives, Eduardo decía ser el hijo y enviado de Dios, una especie de Mesías. Por tal motivo sus seguidores le debían sumisión y obediencia, igual que al líder de la secta de Colliguay, "Antares de la Luz", quien luego de ser descubierto se quitó la vida en Perú.

La investigación comenzó hace casi dos años, tras una denuncia por el delito de violación en contra de una menor de 14 años. Los padres de la chica, ex miembros del grupo de Curacaví, llevaron a su retoña hasta el Ministerio Público.

En la parcela donde vivían los integrantes de esta presunta secta existen cinco cabañas. El lugar está acondicionado para habitarlo en comunidad. El fiscal del caso, Cristián Cáceres, señaló que la adolescente es hija de un primo de Eduardo Cruz, pastor que se hace llamar “el Mesías”.

En el caso de Cruz Berríos, los antecedentes de la investigación le imputan dos delitos de violación y uno de abusos que habrían ocurrido entre abril y octubre de 2010. A su hijo la indagación le atribuye el delito de violación en 2006.

Hoy les espera la audiencia de formalización en el Juzgado de Garantía de Curacaví. El tercer detenido enfrentará cargos por tenencia ilegal de armas de fuego. Esta situación retrasó el operativo, ya que se pensaba que el líder podría haberse suicidado con ellas.

En la parcela hallaron una escopeta, municiones y pistolas. Trascendió que al menos 30 personas componían la secta.

En la lugar el pastor tenía su residencia estable. Trascendió que habría comenzado a juntar seguidores en la comuna de Renca, donde operaba una comunidad cristiana y un centro de rehabilitación de drogas.

Los demás integrantes serían profesionales que debían destinar parte de su plata para mantener al líder. Estos últimos sólo vivían temporalmente en la parcela.

Según un informe de la PDI, Eduardo Cruz lideraba el piño conformado sólo por familiares y con matrimonios entre sus propios integrantes.

Al igual como ocurrió con la secta de Pirque liderada por Paola Olcese, en el piño de Curacaví algunos de los peques no asistían al colegio por petición del Mesías.