“Estas situaciones me dan mucha rabia, esto es el colmo de la poca seguridad en las carreteras. Una cosa así a mí me cambió completamente la vida. Quedé en una silla de ruedas y no me puedo ni parar”.

Reviviendo con el más íntimo dolor el calvario que comenzó a recorrer hace 10 años, Gladys Valck (37) sufrió como nadie al enterarse que un grupito de pelusones se entretenía la noche del martes apedreando vehículos en la Ruta del Maipo, en Puente Alto.

Al igual que varios automovilistas que circulaban por esa carretera puentealtina en medio de peñascazos, esta madre de un peque de 12 años fue impactada por un camote el 21 de julio de 2002 mientras viajaba por la Ruta 5 Sur, a la altura de Departamental.

En ese desgraciado momento, la pedrada hizo pebre el parabrisas del auto donde Gladys acompañaba a su esposo de entonces. Instintivamente, la mujer protegió a la guagüita que llevaba en brazos y recibió el devastador golpe en la cabeza, que la dejó en coma.

Luego de años de batalla contra la delicada situación de salud que le dejó la agresión, con pérdida de masa encefálica, daño neurológico irreparable, pérdida de visión en un ojo y su movilidad reducida, Gladys ha intentado salir adelante, pero estos episodios la achacan hasta los huesos.

“Más encima estos de ahora son menores de edad, que ni siquiera pueden quedar presos. Dijeron que en mi caso fue una mujer loca, ¿pero cómo una persona así va a poder tirar esa tremenda piedra?”, alegó la víctima mordiendo la impotencia.

“¡No puede ser que pasen y pasen los años y esto siga impune, que más personas tengan que pasar por lo que me pasó a mí!”, alegó indignada Gladys, quien tras el accidente no ha visto un peso de indemnización.

Además de los problemas de salud, el accidente también mandó a las pailas la vida familiar de Valck, quien se separó de su marido y volvió a la casa de su mamá en la villa Suiza, en La Granja.

Dándose ánimo día a día, Gladys ayuda un poco a las tareas hogareñas desde su silla de ruedas y le echa una mano a su viejita, quien se gana unos pesos con pequeños pololitos de costura para vecinos del sector.

"Mi mamá no puede salir, por cuidarla a ella. Las otras dos hermanas trabajamos y aportamos para la casa", explicó a La Cuarta Carolina Valck.

Según explicó Carolina, el ex esposo de Gladys ganó una demanda a la autopista por cerca de 87 millones de pesos, pero nunca le tiró un turro a su ex señora.

“Él y su hijito son beneficiarios, por daños morales y perjuicios, creo. Pero a nosotros nunca nos dio una cantidad determinada. Parece que hay otra demanda contra el Estado, que está en trámite”, detalló la hermana de la víctima.

Sin embargo, entre tanto drama, Gladys logró llegar a un acuerdo con su ex marido y podrán regular un régimen de visitas para que ella pueda ver a su hijo.

Además, estaría en la puerta del horno un pago mensual de parte del ex esposo para complementar su pensión de invalidez.

AUTOPISTA CHANTARÁ QUERELLONES POR ATAQUE A LOS CONDUCTORES

Ruta del Maipo anunció que chantará querellas contra los involucrados.

Aclararon que la mayoría de los apedreamientos registrados en este sector son del tipo “mortero”, es decir, lanzar una piedra hacia arriba desde un sector lateral para que caiga en las calzadas expresas.

Agregan que a diario trabajan para mejorar infraestructura.