La escena actual es así: un 30 por ciento de descuento en el valor final del auto, además de no cobrar los 15 mil dólares que cada auto chino convencional debe pagar como patente en la mega urbe de Shanghai, cero gasto en combustible, beneficios de estacionamiento preferencial…

"Hoy hay dos mercados en el mundo que empujan con fuerza y hechos el tema de la electromovilidad automotriz y esos son Europa y China", subraya Hugo Castro, gerente general de Chery Motors Chile, la marca china que más prefieren los consumidores del mercado nacional (número uno de su origen durante 2017).

El ejecutivo celebra el paso de la Fórmula E por Chile y admite que le da más visibilidad al tema de la electromovilidad, pero advierte que "la Fórmula E también plantea preguntas que no necesariamente tienen hoy una respuesta".

Es que Castro, quien ve cómo China incentiva fuertemente a fabricantes y consumidores para que cada vez consideren con mayor fuerza la adquisición de un auto eléctrico, también ha sido parte y testigo de la generación Exeed de modelos Chery, que es la que se está abriendo camino en Europa con tecnologías turbo, híbridas y puramente eléctricas. Y eso ya estará en 2019 en las vitrinas del Viejo Continente. "¿Y por qué Europa? porque es otro mercado donde el incentivo al auto eléctrico es importante y donde la infraestructura también lo favorece", dice el gerente general de Chery en Chile, quien asegura que el paso de la Fórmula E debe funcionar como llamado para que diversos actores, gubernamentales y empresariales, hagan algo, y pronto, por una mayor infraestructura de recarga pública (hoy es mínima y casi anecdótica).

Desde BMW Chile y muy en sintonía con lo expuesto por Castro, María José Sáez, brand manager de BMW i, la clave división eléctrica de la firma alemana, entrega un mensaje claro y firme: "También existen beneficios de tenencia, cuya definición responde no necesariamente a una responsabilidad gubernamental sino también municipal, como -por ejemplo- permitir que este tipo de vehículos transiten por vías exclusivas, accedan a estacionamientos públicos gratuitos, cuenten con una extensa red de carga pública en todo el país, entre otras cosas, que se suman al actual beneficio de no tener restricción vehicular".

Para bajar los precios

Es difícil hoy mirar el micromercado del auto eléctrico en el país y encontrarse con un vehículo que baje de los 22 millones de pesos. Desde Renault Chile, marca que de modo pionero lanzó cuatro modelos el 2014, dicen esperar que desde el punto de vista gubernamental haya nuevas propuestas que favorezcan la electromovilidad, pero que antes de que ello suceda "como compañía estamos trabajando fuertemente con las distribuidoras eléctricas, como Enel, porque además de tener precios más asequibles también es importante contar con una red pública de recarga rápida", señala Pablo Arancibia, gerente general de Renault Chile, quien admitió que la casa del rombo "está expectante y nosotros planificando estos nuevos lanzamientos como son la Kangoo ZE de rango extendido y el nuevo Zoe, hatchback, líder mundial de ventas y ahora con autonomía de 400 kms".

Arancibia admite lo de los precios altos, pero señala que vendrán avances y poco a poco iremos viendo mejores precios, por debajo de los 20 millones, valor que necesariamente debe tener asociados incentivos fiscales para masificar su uso.