A los papitos se les caen las lágrimas de felicidad cuando su retoño comienza a pronunciar las primeras palabras aunque las digan mal y suenen chistosas. Pero si con el correr del tiempo los niños continúan hablando como Guru-Guru deben ponerle atención al tema, porque pueden presentar un Trastorno Específico del Lenguaje (TEL).

El TEL es una alteración al buen hablamiento, sin estar asociado a otra patología. A partir de los dos años ya se pueden ver algunos indicios, ya que a esa edad los niños deberían ser capaces de producir frases de dos palabras y ampliar su vocabulario.

Según Magdalena Muñoz, subdire de Fonoaudiología de la UC, si a su hijito lo afecta un TEL, además del apoyo del fonoaudiólogo, usted puede ayudarlo con lo siguiente:

- Converse las actividades que realizan juntos.

- Lea cuentos, actúe con gestos y coloque distintas voces a los personajes.

- Trate que complete oraciones.

- Si pide algo apuntando con el dedo, dele el tiempo pa’ que diga con palabras lo que necesita.

- Hablele en forma correcta y evite diminutivos.

- Si está mirando tele, luego de un rato, pídale que le cuente lo que vio.

- Si pronuncia mal una palabra respóndale utilizando la misma palabra bien pronunciada, entregando más información dentro de la oración. Por ejemplo, si su hijo dice “un ato”,  usted puede responder: “sí, es un auto azul muy grande”.

- No lo corrija o rete delante de personas que no conoce o que no son cercanas a él, porque esto, lo puede avergonzar.

- Siga los tratamientos indicados por los especialistas.