En prisión preventiva quedaron cuatro ciudadanos argentinos, que no precisamente se dedicaban al rubro de los bifes chorizos, sino que al uso reiterado de tarjetas de crédito falsas con las que cometieron estafas por más de cuarenta guatones.

Los imputados fueron identificados como Gladys Acosta, Cecilia Juárez, Mario Guerrero y Roberto Lupini, a quienes se les incautó 24 tarjetas que estaban a sus nombres, y que pertenecían a bancos de las Uropas y Asia.

Sin embargo, anda un chilenito prófugo de la justicia que apretó cachete al momento de la detención. "Soldado" es el nombre que recibe el compatriota en este delito, ya que brindaba protección y alojamiento a los che que se acercaron con la maldad al país.

Tras ingresar vía aérea al país el 1 de febrero desde Buenos Aires, el Ministerio Público pudo acreditar que los imputados falsificaron varias tarjetas para realizar compras en Chile. Además, desde el 2 de febrero se constató que las parejitas de hampones realizaron una serie de compras en multitiendas, farmacias, estaciones de servicio y restaurantes.

Dieciocho de los 40 guatones se hicieron efectivos en transacciones. El resto fue rechazado por el sistema.

El tribunal dispuso un plazo de 120 días de investigación.