Botellas de vino, chicha y pisco para los más patriotas. Roncolita, vodka, chelas, hielo y bebidas para los globalizados y hasta posa vasos para los más pituquitos. Todo este tremendo bar puede llegar a domicilio si a usted le gusta zapatear en su propia fonda.

La joyita se llama Servibar y el chiste es que su ideólogo, Marco Bello, con un puro llamado de teléfono le lleva un bar más pulento que el de Che Copete a su propio palacete para que quede como rey.

La gracia es que para estas Fiestas Patrias el emprendedor se preparó como corresponde, y echó a rodar los "Typical Shilean drinks", para que regalonee el gaznate con chicha, terremoto y réplica.

"Nuestro valor agregado es que podemos servir copetes de calidad toda la noche, por lo que puedes variar los tragos que te tomas, para no beber todo el rato lo mismo", contó el emprendedor etílico.

Según Bello, los copetitos no son mezquinos y se sirven con barandas: "Acá los vasos son especiales y se prepara todo con las medidas justas, por lo que tomar se hace mucho más entretenido", se quebró como pizarreño.

El servicio incluye de forma ilimitada todos los brebajes de la carta, más los típicos consejos del barman, por seis horitas.

"Es mucho más seguro que ir a un local que esté a unos diez kilómetros y devolverse manejando. Acá por la plata de unos copetes, puedes tomar toda una noche", remacha el dueño de la barra móvil, que le lleva en camioneta la barra de copetes.

Claro que Servibar no tiene seguros comprometidos para los encañados después del jolgorio dieciochero.

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