El comerciante ambulante Bastián Camilo Arriagada Arriagada (22) cumpliría los 61 días de prisión que le impuso la justicia el próximo 10 de enero.

Según sus familiares, el joven de San Bernardo no tenía un pelo de malo, y estaba precioso sólo porque lo pillaron vendiendo discos piratas en la calle, por lo que fue condenado a la sombra.

Ayer, entre el caos de llanto y desolación, en el Servicio Médico Legal (SML) se encontraba Mauricio, un tio de Bastián junto a otros familiares de los fallecidos, pero no sus padres.

"¡Los dejaron morir como animales, muchos eran niños, se equivocaron y los trataron peor que a los perros!", gritaba una mujer.

El tío contó por qué no se reportaron los progenitores del joven al  SML: El padre  no iba a aparecer, ya que no tenían mucha relación. En tanto la madre estaba en estado de shock y no fue capaz de ir a buscar el cuerpo de su retoño.

El tío del malogrado muchacho contó que el recluso sólo quería salir para terminar la Enseñanza Media y que por eso trabajaba en la calle. Además, confidenció que Bastián hace poco "se había acercado a Dios  y convertido en evangélico".

PURA MALA PATA

Según reporteó La Cuarta, Bastián recibió una orden de citación al juzgado, pero no pudo ir, pues encontró un trabajo estable en donde se desempeñaba como vendedor de un local comercial.

Cuando Bastián se presentó finalmente al juzgado, lo dejaron detenido y lo condenaron a un par de meses, los que pasarían a ser un infierno que nadie imaginó jamás.

Si bien el delito que infringe la Ley de Propiedad Intelectual es bastante menor y sus penas son bajas, Arriagada tuvo que cumplir tras las rejas porque, según la información policial, ya lo habían detenido por lo mismo.

Eso sí, el lolo que vendía cd en la zona sur de Santiago jamás había estado en la cárcel, sólo estuvo un par de veces en reclución nocturna, na' que ver con la cana.

De acuerdo a sus antecedentes con la justicia, durante 2008 el comerciante cayó tres veces por la misma yayita, lo que implica que aunque le cayera una teja corta, no tenía cómo librarse del encierro.

El drama que más aflige a sus cercanos es que el comerciante murió asfixiado en el cuarto piso de la Torre 5, junto a otros reclusos que de verdad eran peligrosos. Por lo menos más que Bastián.

Su cadáver fue hallado junto a violadores, asesinos y ladrones violentos, que compartían las mismas instalaciones con el comerciante.

Las críticas que han surgido desde diversos sectores por el caso de Bastián coinciden en que con el actual sistema penitenciario la rehabilitación es imposible, ya que los internos con menor compromiso delictual siguen las mismas rutinas y actividades que los reclusos brígidos.

Por ello, un grupo de alumnos de la Universidad del Desarrollo pretende dar asesoría jurídica a las familias y ayudar en la presentación de querellas contra los responsables de la tragedia.

Según Francisco Castillo Ahumada, alumno de la  Clinica de Derechos Humanos de dicha universidad,  "hace ya siete años liberamos un informe  que denunciaba las pésimas condiciones carcelarias".