El 7 de enero su pelada brilló por paliza en las elecciones de la ANFP, una de las más reñidas en la historia de la asociación pelotera profesional.

Hubo de todo en ese trance: frases hirientes, amenazas cruzadas por bando y muchas malas vibras, porque el fútbol, al igual que la política, despierta pasiones onda volcán.

Pero Sergio Jadue le puso buen caracho al mal tiempo, salió jugando e igual agarró la manija del peloteo jaguar. Por eso ahora se toma con andina los brígidos momentos, a pesar de que Marcelo Bielsa lo dejó tirado, obligándolo a buscar un entrenador que estuviera a la altura de la Roja.

"Ha sido un año muy bueno. Contratamos a Claudio Borghi con balance positivo al terminar por primera vez con 6 puntos en este formato de eliminatorias", se quiebra en cháchara con La Cuarta.

-¿Cuál es el momento más complicado que le tocó vivir en el mandato?

-Más que complicados son los momentos tristes, como las derrotas de la Selección Chilena y la eliminación de la Copa América.

-¿Qué momento le sacó la mejor sonrisa en este período?

-Varios. Por ejemplo, los triunfos de la Selección Chilena y los Consejos de Presidentes cuando se toman acuerdos que favorecen al fútbol. Es que nadie en esta asociación trabaja para conseguir logros personales.

-Pero según ustedes no todo debía ser la Roja. ¿Cómo les fue metiéndole levadura al cocido jaguar?

-Este fue el año en que más gente asistió a ver fútbol. Además, pudimos sobrellevar una deuda de arrastre y demostrar la capacidad de crear nuevos negocios para atraer recursos hasta la ANFP.

-Chile jugó en el Nacional y en la Ruca. ¿A cuál le agarró más cariño para ver a su selección clasificando al Sambódromo?

-A ambos. Lo importante es ver los estadios llenos cuando juega la Selección para sentir el apoyo popular y que el rival sienta su condición de forastero. En los dos partidos veníamos de una derrota y el apoyo se hizo sentir.

-¿Qué costos personales ha tenido el cargo y cómo es un día sentado en ese sillón?

-Sin duda que el núcleo familiar se resiente. A diario comienzo dejando a mi hijo Nicolás en su colegio, voy a la sede de Quilín para recibir los primeros informes del día y comenzar con el trabajo. La jornada termina siempre bastante tarde, pero todo el tiempo libre que tengo se lo dedico a mi familia.

-¿Fue a algún bautizo en este tiempo?

-Sólo al de mi hija Sabja a mediados de año. ¿Si jugamos a las pistolitas de agua? No, sólo compartimos con la familia y amigos más cercanos.

-¿Extraña algo de esos tiempos de vacas flacas en que pilotaba a La Calera?

-Esa falta de recursos en nuestros clubes -hablo por mi directorio- hace que cuidemos al máximo los recursos. Queremos que todos los estadios del país tengan estándares mundiales. Apuntamos a mejorar la calidad de todos nuestros recintos, sin dejar de lado las tradiciones como el mote con huesillos heladito de La Calera, ja, ja.

"EN ESTA ADMINISTRACIÓN NO EXISTE NINGÚN ATISBO DE CHACOTA"

Tras perderse el mejor de los bautizos y el desayuno en el Tavelli, cualquiera podría pensar que la mansaca se veía venir.

Pero según Sergio Jadue, "en esta administración jamás existió un atisbo de chacota como se especuló. Muy por el contrario, somos partidarios de una disciplina propia de un deportista de alto rendimiento", tiró.

¿Y habría pasado lo mismo con Don Orate, ah? Según el Jeque no es bueno jugar a las especulaciones."Nunca me puse en ese escenario. Él tomó la determinación de irse antes de que yo llegara, por lo que trabajamos rápidamente en la búsqueda de un entrenador que tomase el puesto y no tener un proceso de adaptación", cerró.