Cuando a los 70' Esteban Conde se comió el 2-1 del "Gato" Silva, el ánimo de los chunchos estaba por el suelo. El error del meta fue de esos grandes, que quedan en la retina por siempre. Pero a los 91' Edson Puch puso el reggaeton a todo chancho tras chantar el empate, salvando la testa del "Vrolok". De paso, encaramó a la "U" a la punta del piño 8. Es decir el cabro las hizo todas.

Alivio para el pobre Conde y rabieta al cuadrado para el Fantasma Figueroa, quien al borde de la cancha se tiró los poco pelos que le quedan. Obvio, es cuático imaginar que en la última pelota del partido, el más chico de los chunchos les chantara de cabeza un empate con sabor a guatazo.

Inentendible en cualquier manual pelotero, pero claro, por algo las malas lenguas dicen que en San Carlos los Pampers sobran por kilos. Doloroso el charchazo pa' los cuicos, pero del otro lado está "Comando". Cabro pichanguero y letal, quien hace rato pedía cancha y ayer de golpe y porrazo se transformó en el gran golpe de "Pelutriviño".

El DT se cansó de confiar una y otra vez en el "Pájaro" Fernández como yunta de Montillo en el diome, hasta que al fin el hombre del buzo se olvidó de su compatriota y confió en Puch desde la partida. "Edson es un hombre distinto y gracias a una virtud desconocida para nosotros (el cabezazo), nos dio un empate que nos viene muy bien para nuestro futuro en la Copa", justificó el DT tras el pitazo final, quien duro de mollera tardó casi dos meses en darse cuenta que el iquiqueño es un "crá" con enorme potencial.

Nunca es tarde, pero el batatazo cayó en el mejor momento, justo cuando la UC los pillaba con tres puntos en el piño 8 de la Libertadores, gracias a las pepas de Matías Rubio (21') y Silva (70'), quienes habían dado vuelta la tortilla que había cocinado el Choripán Olivera. Pero nada de eso importa cuando el blin blin brilla tanto como una estrella fugaz.

"CONDERAZO" CASI ENTIERRA A LOS AZULES

El hincha más fanático de la "U" no celebró tanto la pepa de Puch como Esteban Conde. Ese cabezazo en el último minuto salvó que se filetearan con tip top a Esteban Conde, el arquero de la "U" que se comió un gol digno de arquero principiante. El "Gato" Silva le pegó de 30 metros al medio del arco, una pelota sin riesgo. Pero Conde le puso mal las manos, no cubrió con su cuerpo la pelota y se pegó un "conderazo" que tuvo al Chuncho con la soga al cogote hasta el final.

Lo cuático fue que Gerardo Pelusso vio otro gol, pues "fue un remate violento de media distancia al que le dieron un condimento para que Conde no pudiera tapar". Lentes para el profe, porque uno se imagina que Silva la colgó de un ángulo con esa declaración. El meta Conde contó que "fue una jugada desafortunada, me resbalé en el momento de detener la pelota. Pero después tuve un par de atajadas buenas y con eso quedo tranquilo, pero ese gol me dolió".

En tanto, Pelusso opinó sobre el resto del encuentro que "el punto es bueno por la manera en que lo empatamos, hubiera sido injusto que perdiéramos porque en el primer tiempo quedé con gusto a poco, ya que fuimos superiores".

PONCE SE GANÓ FLOR DE PIFIADERA A PESAR DE REÍRSE CON LOS CHUNCHOS

El corazón de Waldo Ponce es más azul que el cielo y se notó al comienzo del partido, cuando saludó feliz de la vida a sus ex compipas. Pero ellos fueron los únicos que lo recibieron bien, ya que la hinchada del Bulla no le perdonó que se pasara al lado pirulo de la fuerza. Así, Waldini se ganó una pifiadera cada vez que agarró la pelota. Claramente le costará mucho volver a meterse en el cuore de los chascones bullangueros.

En tanto, el Fantasma se picó con la "U". Señaló que "ellos ensuciaron mucho el partido. Además, el árbitro dio dos minutos de descuento y el gol cayó a los dos minutos 20 segundos", comentó jurando que su Rolex no falla. Siguió matando a su rival, ya que "la gente de la "U" se tiró todo el partido, no es la forma de defender la inversión que hiciste de diez millones de dólares jugando así. Teníamos que tirar la pelota para afuera a cada rato, un jugador se tiraba cuatro o cinco veces".

De todas maneras no viró con un sabor amargo, ya que "jugamos mejor que nuestro rival con un plantel joven, con muchos canteranos. No terminamos conformes, pero sí tranquilos por la forma de jugar".