Luego de tres días de búsqueda del abogado Raúl Santa María de la Vega (69), su esposa Rosemary Dávalos Echeverría (50) y de la nana del hogar, Isabel Méndez Arancibia (52), la Brigada de Homicidios de la PDI de Valparaíso se encontró con el más espeluznante de los escenarios, en Curacaví.

Al interior de un Volvo Station y en el asiento del copiloto yacía la nana. En el asiento trasero se encontraba Raúl y su esposa. Todos tenían al menos dos impactos de bala y la data de muerte coincidía con los días de su desaparición.

Un hijo del jurista dio la alarma de presunta desgracia el pasado 3 de julio, cuando Santa María viajó de Santiago a Viña del Mar.

Al no tener noticias de su padre, el joven -del mismo nombre que el padre- interpuso la denuncia. La Brigada de Homicidios comenzó un rastreo en todas las propiedades del abogado y en la tarde del lunes el comisario Víctor Arriagada llegó hasta la parcela 19 del camino Cuyuncaví Alto, en Curacaví.

En ese lugar estaba Danny Dávalos Echeverría (48), hermano de Rosemary y cuidador del predio al menos desde hace cinco años, quien lo echó del lugar con amenazas. La llegada de un grupo táctico sólo empeoró la situación: Danny se parapetó con un revólver en sus manos.

Testigos señalan que al conversar con el cuidador, el hombre habría gritado frases inconexas del tipo: "Vengo del planeta Blanco", "Digan un número, a ver si los dejo entrar" o "Me superan en número y en poder de fuego".

Tras varios minutos de persuasión, Danny apuntó al grupo, disparó dos veces e intentó esconderse en la casa. La PDI repelió el ataque a balazos.

Dávalos fue trasladado hasta la Posta Tres de Santiago y operado de urgencia por tres impactos de bala, uno de ellos en el glúteo. Tras la intervención permanece sedado y bajo custodia policial. Está estable.

La oscuridad de la noche y el mal tiempo impidió la búsqueda de los desaparecidos, pero la tarde de ayer encontraron el auto de Santa María.

Según el análisis preliminar, los cuerpos tenían más de dos balas cada uno. Los peritajes a la casona y el auto indican que Dávalos habría asesinado a sus familiares al interior de la propiedad, para luego ingresarlos al auto y trasladarlos a un lado del camino.

"Inicialmente se baraja la hipótesis de una discusión por un problema de índole familiar, la que se habría producido días antes de la comisión del ilícito", explicó el fiscal Cristian Cáceres, quien sospecha que el asesinato se produjo porque Dávalos no quería dejar el recinto, lo que habría sido exigido por Santa María.

El abogado era socio del prestigioso bufete Claro y Cía, profesor de la Universidad de Chile desde 1986 y experto en Derecho Económico. Fue consejero legal del Gobierno en legislación económica entre 1973 y 1989 y trabajó en la Contraloría hasta 1983.