Las primeras canas y arrugas que cargará toda persona cuando llega al otoño de su vida, no tienen por que suponer un fin a su vida afectiva y sexual, ya que este ítem es tan vital como lo es el regalonear con los nietos.

Por lo mismo existe una cachá de mitos y verdades sobre la sexualidad en la tercera edad, en la cual la única diferencia es que cambia la frecuencia e intensidad a la hora de los quiubos, pero que igual pascual existe una entrega total hacía el otro según los chiquillos del Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA):

- Uno de los mitos que existe es que al llegar a la tercera edad se acabaron los mañamañaña. Eso es falso de falsedad absoluta, ya que si bien puede tardar un poco más en lograr la erección y la lubricación femenina, esta llega. Además hay varios casos donde se sacan un siete en las tareas ya que hay una mejor experiencia.

- Otro mito urbano es que el sexo en los abuelos es malo para su salud. Está comprobado que eso es mula, ya que el cacheteo le dice chao al insomnio y al dolor, y mejora la calidad de vida y el sistema inmune en la barra que representa al 17,3% de la población en Chilito.

- Si bien hay un alto porcentaje de machos con dramas a la hora de levantar al regalón (un 70% a los 70 años), la mayoría tiene solución a través de tratamientos o con medicinas de color azul.

n Los seres humanos nacen y mueren sexuados, onda en las personas siempre está vivo el placer, el deseo y la picá de la araña a la hora de subir a combatir cuerpo a cuerpo en el ring de cuatro perillas.

- Si bien en las evas hay dificultad para lubricarse debido a dramas hormonales u otras causas, estas no pierden la capacidad de llegar al orgasmo.

- Los abrazos, los besos y las caricias ofrecen una nueva dimensión a las personas en esa etapa.