Ya llegaron las esperadas vacaciones de invierno. Los niños cuelgan por un rato la mochila, y muchos padres aprovechan de viajar, sobre todo al extranjero, subirse a un avión y experimentar cambios de horario y sufrir el jet lag, ¿el qué?

“El jet lag es un trastorno del ciclo circadiano interno que se produce por cambios bruscos de zonas horarias al viajar. Se da por viajes en avión; en el caso de Chile por vuelos transatlánticos o transpacíficos”, explica el doc Pablo Guzmán, neurólogo de la Clínica Somno Medicina del Sueño.

Pa’ aclararle la película, el ciclo circadiano corresponde al marcapaso biológico, que regula varios procesos internos como el sueño, apetito, presión arterial y otros. En otras palabras, es el reloj de nuestro cuerpecito.

Los síntomas del jet lag son insomnio o andar todo el santo día muerto de sueño y con fatiga general.

En el caso de los peques,  toleran mejor y se adaptan más rápido. Esto se produce debido a que sus horarios son menos rígidos y menos dependientes de la luz y oscuridad.

El especialista del tuto,  cuenta que toma entre cinco a seis días adaptarse al nuevo horario, por lo que si no quiere pasarla como el ajo en las vacas, hay muchos factores que se deben tomar en cuenta antes de partir. Como por ejemplo:

- Hacer una pre adaptación del viaje, corriendo los horarios de sueño y luz, asemejándolos con el horario de destino.

- Tome comprimidos de melatonina en las tardes, para tratar de adelantar el ciclo y la inducción del sueño.

- En el caso de las personas que viajan mucho como azafatas o personas de negocios, lo ideal es tratar de optar por un horario en el que se esté más tiempo durmiendo a horas lo más cercanas a las habituales.