Desde muy pergenio hasta que se llega a la adultez, el ser humano puede tener grandes cantidades de lunares en sus respectivos cuerpazos. Todos estos, en realidad, son considerados tumores benignos que se producen estando aún en las guatitas de las mamás.

Los adquiridos cuando se nace son inofensivos, pero los que van apareciendo durante el paso del tiempo hay que echarles un ojo. Sobre todo, los que emergen  en la etapa del cole o estando en la edad del pavo.

"Algunos son producidos por el sol y pueden llegar a transformarse en lesiones malignas, conocidas como Melanoma, un tipo de cáncer de piel bastante agresivo si no se pesquisa a tiempo. Por esto, es importante ir a un especialista cuando tengamos dudas sobre uno de nuestros lunares", lanzó la doctora Ester Santander, capita en dermatología de Vidaintegra.

No es otra cosa que la exposición directa al famoso car'e gallo lo que puede producir lesiones brígidas y malignas, que se presentan en forma de lunares como primera señal de que algo no está pulento en nuestro organismo: "Y no solo el sol puede producirnos un cáncer, sino también la exposición a los solárium. Por ende, es de vital importancia cuidarnos de ambas fuentes de calor", descaseteó la doctora.

Por eso, aunque este archi sabido, siempre se recomienda evitar el sol entre las 11:00 y las 16:00 horas, ya que es ahí cuando los rayos ultravioleta dan como caja a la piel humana.

Y si para algunos es imposible evitar al astro rey, la solución está a la mano: usar bloqueador o prendas que protegan como sombreros o gorras. 

Si bien es súper pelúo cachar si un lunar es maligno en su etapa inicial, hay diferencias que pueden facilitar su reconocimiento. Tome nota:

Lunares benignos:

1

Mide menos de 0,6 cm.

2

Son de un solo color.

3

Forma oval o circular, con bordes nítidos.

4

El pigmento en su periferia está bien delimitado.

5

En la juventud tienden a ser planos, pero con el tiempo pueden abultarse y ponerse velludos.

Lunares que deben ser evaluados:

1

Cuando cambian de tamaño, forma o color.

2

Si presentan picazón o dolor.

3

Aquellos que tengan contornos irregulares y sean difusos.

4

Lunares muy grandes.