Carabineros desbarató a una organización criminal liderada por dos ciudadanos extranjeros que operaban desde el interior de los centros penitenciarios Santiago 1 y “Santiago Sur. El trabajo policial permitió la incautación de más 215 kilos de distintas drogas y la formalización de los acusados por los delitos de asociación Ilícita, tráfico de drogas y lavado de activos.

La denominada “Operación Dólar Americano” fue realizada por efectivos del Departamento Antidrogas OS-7 y dirigida por la Fiscalía Especial Antinarcóticos y Crimen Organizado Metropolitana Sur. En el desarrollo de la indagatoria, se identificó a los nueve miembros de la banda narco: dos de ellos ya cumplían condenas y siete fueron detenidos en las últimas horas.

Modus operandi

De acuerdo a los antecedentes, la organización criminal asentada en la Región Metropolitana se dedicaba a la internación y distribución de sustancias ilícitas en distintas comunas de la capital. A su vez, se logró establecer la existencia del delito de lavado de activos a través de diferentes metodologías conocidas como testaferros, empresas de fachada y la adquisición de bienes muebles e inmuebles para ocultar el origen ilícito del dinero.

El modus operandi identificado para blanquear el dinero era la utilización de terceras personas, quienes cambiaban pesos a dólares americanos, para ser posteriormente ocultos en cajas de celulares y enviado por distintas “Empresas Courier” a Colombia.

La investigación también logró determinar que la organización posee un patrimonio ilícito en Chile aproximado a los 300 millones de pesos, consistentes en bienes inmuebles, vehículos y dinero en efectivo. Del mismo modo, se estableció la inversión de dineros en el extranjero (Cali), consistente en la adquisición de un inmueble, avaluado en 200 millones de pesos chilenos.

Asimismo, se logró vincular a la banda con 18 inmuebles en distintas comunas de la Región Metropolitana, Antofagasta y Peralillo, utilizados por los blancos investigados como lugares de guarda y procesamiento de droga.

En el procedimiento se incautó marihuana (121 kilos 956 gramos), pasta base (81 kilos 517 gramos) y clorhidrato de cocaína (11 kilos 780 gramos); además de $38.984.000 en efectivo.

Ayer, los imputados pasaron a segundo control de detención del día y, por orden del tribunal, quedaron con la medida cautelar de prisión preventiva.