Aburrido de que en todos los champañazos amigos, conocidos y paracaidistas le preguntaran las mismas cabezas de pescado, el sabio periodista Héctor Velis-Meza se chateó y acaba de publicar un libro sobre la “Historia Secreta de la Navidad y el Año Nuevo”.

El caperuzo autor, que tiene anécdotas del año que le pidan, en su obra buceó sobre los orígenes de las extrañas cábalas que la barra realiza cuando suenan los campanazos el 31 de diciembre, para ver si en el nuevo calendario manotea algo más de suerte que en el viejo que se echa el pollo.

“Siempre me causó gracia la tradición de los calzones amarillos, sobre todo porque uno tiene que confiar que los llevan nomás. No queda otra”, comentó frescolín el escritor, quien calcula que estas costumbres se masificaron en la década de los 80.

“El amarillo tradicionalmente se ha asociado a la mala suerte. Pero en el caso del de Año Nuevo, este amarillo hace referencia al sol, al color del sol, que siempre ha representado la eternidad”, explicó Velis-Meza.

“En otras culturas el amarillo representa al otoño, que se asocia a la madurez de la persona adulta. Y finalmente este color también es la tonalidad del oro, que está considerado uno de los metales más nobles”, agregó el periodista para subirle los bonos al clásico churrín.

“Por lo tanto, la persona que usa ropa interior amarilla en esta fecha no debería utilizar un amarillo pálido, que es el símbolo de la traición, sino que un amarillo dorado, que es el que trae la prosperidad y también es símbolo de la fertilidad”, apuntó el capo.

- ¿Y por qué calzones y calzoncillos, ah?

- Porque el amarillo también es el color de la fecundidad. Puede ser para tener buena suerte en esos avatares. Que sea una zona con mucho uso durante el año, que el que lo use lo pase bien.

OTRAS TRADICIONES

QUEMAR LOS MALOS RATOS

“Este ha ido desapareciendo. La gente escribía en un papelito todo lo malo que había hecho durante el año, todo lo que se había equivocado, y a las 12 de la noche los quemaba. El fin era prometer que eso no iba volver a ocurrir”, sentenció el experto en cábalas.

PENCAZOS CON ANILLO AL FONDO 

“Los 12 sorbos a la copa son por las doce campanadas, y el simbolismo por los doce meses del año. Y el anillo es porque se le ponía una sortija, que en el fondo es lo mismo, porque “sortija” significa “suerte”. Al ponerlo se atrae a la suerte”, narró Velis-Meza.

COMER 12 UVAS PARA LA SUERTE

“La simbología de la uva siempre ha estado asociada a la suerte, a la prosperidad, pero por sobre todo a la salud, por sus propiedades. Probablemente nació en 1909 por un excedente en la cosecha de España, para deshacerse de lo que sobraba”, tiró el escritor.

LENTEJAS DAN ABUNDANCIA

“La tradición dice que la lenteja hay que comerla con cucharones de madera. Esto nació en Europa, para prepararse con las calorías que brinda para enfrentar el invierno. Lo de la abundancia, como el arroz, es por los muchos granitos”, detalló el gurú.

PASEARSE CON LAS MALETAS

“Además de los viajes, la maleta es el símbolo de lo que uno acumula y guarda. Desde hace mucho tiempo existe esta creencia. Y si no son viajes, será rico en nuevas experiencias. Puede que sea una tradición chilena, no la he visto en otro lado”, contó don Héctor.