"Candonga" Carreño cambió los guantes por la pizarra

Al escuchar el nombre de Juan Carreño, lo primero que se viene al cerebelo es un látigo. ¿Y un hacha? También. Claro, pues en sus años de actividad en el fútbol, "Candonga" dejó a más de un rival con crisis de pánico por lo grandote, hábil y malas pulgas. Si no, que lo diga Hernán Caputto, quien probó un mangazo terrorífico.
Pero cambia, todo cambia, y de la figura ruda de Carreño ya no queda mucho. Por eso volvió a su tierra natal, San Fernando, y decidió crear una escuela de fútbol para niños, donde podrá contar sus inmaculados secretos de quince años de carrera.
"La idea nace del joven empresario, Jaime Manzur, quien quiso invertir en el deporte. Me propuso hacerme cargo y me entusiasmó la idea. Mis niños tendrán una superficie buena para trabajar y será una buena oportunidad. Me siento motivado, quiero que aprendan el juego limpio", contó el ex futbolista, quien participó en las clasificatorias pa' Francia 1998.
-¿Podremos encontrar otro "Candonga" en frasco chico?
-Quizás. Por lo menos mi idea es ayudarlos y para eso llegué a un acuerdo con Unión Española, que será como un "colador". Cuando vea que hay niños con condiciones, se los llevará para una prueba seria.
-¿Será posible tanta maravilla?
-Claro, pero hay una condición. Espero hacer un trato con los padres relacionado con las notas del colegio. Si el niño las baja, quedará suspendido de esta escuela hasta que las suba.
-¿Y qué pasó con el pub que tenías?
-Ahora está en manos de otras personas...
-¡No me digas que se lo vendiste a Pinilla!
-No, para nada. Partí con ese negocio, pero ahora lo maneja un tío. Yo estoy dedicado a la escuela y mi parcela, donde tengo 8 hectáreas de duraznos cerca de San Vicente.
-¿No te picó el bichito de volver a Colchagua para ser técnico?
-Hace cuatro años trabajé ahí, pero las condiciones económicas eran pésimas. Dicen que ahora las cosas van mejor, pero no me han dado la oportunidad. No descarto conducir el equipo algún día, pero ahora sólo pienso en los niños y en entregarles cosas positivas mías.
-Tú fuiste un jugador polémico... ¿Cómo hacer que los pitufos no vayan al choque?
-Hay que saber manejar el carácter. A veces uno comete errores, pero me siento con los valores suficientes para enseñar. Me equivoqué muchas veces, aunque también conozco el camino al éxito.
-¿Dolió que Acosta no te llevara al Mundial?
-Tuvo sus razones, pero no las compartí en ese momento, porque avisar 24 horas antes no era la forma. Pero ya es parte del pasado, yo duermo tranquilo al saber que di todo en cancha.
-¿Arrepentido del "güiner" que le diste a Caputto?
Nunca debió pasar. No me sentí mas hombre por el combo y doy la cara, pero no por eso me van a discriminar. Existen jugadores muy conocidos de la "U" o Colo Colo que han hecho escándalos tan grandes como el mío y nada. Esa vez me defendí, pero me arrepiento, porque no fue un buen ejemplo.
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