Con la camisa verde puesta en serio, el cabo de Carabineros Cristián Varas prestó, sin pensarlo dos veces, el living de su casa, luego de que el retén en el que ponía el hombro fuera arrasado durante la catástrofe del norte.

Fue al mediodía del jueves 26, cuando una ola de barro pasó por encima de la unidad policial, borrándola del mapa en la localidad de El Salado, a 35 kilómetros de Chañaral, la misma suerte que corrió el pueblo completo.

"Entraba el barro por las ventanas y en un segundo se inundó todo. Tomamos nuestros aparatos celulares y arrancamos a un cerro cercano. En el camino encontramos a una vecina de la tercera edad y entre varios la trasladamos con nosotros a un lugar seguro", señaló el suboficial Óscar Rivera.

El uniformado soltó que el cabo Cristián Varas no dudó ni un segundo para paletearse con el living de su palacete, el que resultó con menos daño que el retén. Además, no había nadie en la casa, ya que toda su familia se había echado el pollo a Santiago a visitar parientes.

"Nos contactamos con la Dirección General en Santiago informando de la situación que acabábamos de vivir, y de pronto nos pasaron al director general Gustavo González Juré, contándonos que nos iba a mandar un helicóptero con el que pudimos rescatar a más de 40 personas", agregó el verdolio.

Operación rescate

Luego que pasara el temporal y bajara el nivel del barrial, los polis volvieron a cachar cómo habían quedado las dependencias donde pusieron el hombro, y con el corazón apretado comenzaron a escarbar para ver qué podían salvar.

"Logramos rescatar la bandera que siempre flameaba en el retén, la fotografía de la Presidenta Michelle Bachelet que está en todas las unidades, la placa institucional de nuestro retén y algunos elementos de trabajo para seguir cumpliendo con nuestras labor", descaseteó el suboficial Rivera.

La máxima autoridad de los verdes no tardó en visitarlos cuando se dejó caer en la zona cero, y les puso la fianza sobre su abnegada labor, además de recorrer personalmente las nuevas dependencias en la casa del cabo Varas.

"Lo más impactante de todo esto es haber encontrado los cuerpos de cinco de nuestros vecinos. Gente con la que compartíamos a diario y que en su mayoría eran adultos mayores que no alcanzaron a escapar del alud", finalizó el poli.