Crónica

Caranchos picotean cabezas en Hospital de Antofagasta

María Calderón está aterrorizada. Pero no es por la delincuencia, ni por temblores, sino que por culpa de ¡pájaros!

Asegura esta parvularia del jardín infantil del Hospital Regional de Antofagasta que en toda su vida nunca le había tenido tanto miedo a las aves. Como si fuera una imagen de la película Los Pájaros, del gordito Alfred Hitchcock, la pesadilla que vive en su lugar de trabajo no se la da a nadie.

Relata que hace unos días se dirigía, como hace habitualmente, a buscarle la papa a los peques del jardín, cuando de repente sintió que algo le arañaba la cabeza y se le enredaba en el pelo. Casi se murió cuando se dio cuenta que eran las garras de una inmensa ave que por alguna extraña razón atacaba.

"Me asusté mucho y la traté de corretear con las manos, pero cuando me doy vuelta, veo que otra ave igualita venía hacia mí".

En el jardín infantil y en el sector del hospital la barra anda cabeza gacha para evitar los picotazos y apenas ven a un pajarraco buscan refugio.

Hasta ahora van diez agresiones de las aves, incluidos algunos peques y otras tías del jardín.

SAG

Apenas el dire del hospital, doc Zamir Nayar, se enteró de lo que ocurría llamó de inmediato al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), quienes se dieron cuenta de la existencia de tres caranchos, aves que comúnmente viven en la cordillera o en zonas de quebradas, pero que extrañamente perdieron la brújula y llegaron a anidar en el hospital de Antofa.

El director regional del SAG, Alexis Zepeda, cree que llegaron en busca de comida y señala que el motivo de los ataques es una forma de defender "su territorio".

Para los que creen que basta con un día de cacería para terminar el problemita, están muy equivocados, ya que estas aves están protegidas por la Ley de Caza y ¡ay! del que se le ocurra tocarles el plumaje. El SAG evalúa poner algunas trampas para cazarlos y devolverlos a su hábitat natural.

Lo curioso es que desde la llegada de los caranchos ha bajado la población de palomas, que hasta hace un tiempo era un verdadero dolor de cabeza para las autoridades.

PREFIERE EL BAJO PERFIL

El Carancho es un pajarraco carroñero, del tamaño de una gallina, que vive en la zona cordillerana desde Brasil a Tierra del Fuego. Es un ave tímida y solitaria, pero en el norte es común verla en los basurales y a orillas de las carreteras en busca de desperdicios. Ésta no es la primera vez que se reporta un ataque a personas.

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