Armado hasta los dientes y secundado por dos de sus más fieles escuderos, personal policiaco de la Brigada Investigadora del Crimen Organizado de la PDI detuvo ayer a Carlos Pizarro Aravena (26), conocido en el mundo del hampa como “Carlos Pistola”, y entre sus pares de la banda de “Los Villanos” como el “Comandante Diablo”.

El pato malo cayó precioso luego de un amplio operativo entre los sabuesos y la Fiscalía Sur, al interior de la población El Castillo, en La Pintana, donde “Carlos Pistola” era simplemente el rey ya que manejaba el negocio de las armas, las drogas y hasta la llevaba con las minas.

“Este sujeto era el líder de ‘Los Villanos’, contaba con un alto poder de fuego y tenía dos órdenes vigentes por el delito de homicidio”, explicó el comisario Patricio Barrios, jefe subrogante de la Brico de la PDI.

El sabueso contó que una de las principales habilidades del “Carlos Pistola” consistía en la caracterización, ya que según la investigación, el compadre se habría disfrazado de mina para ingresar a territorio rival y acribillar a sus enemigos por sorpresa.

“Efectivamente utilizaba el factor sorpresa para resolver sus problemas con bandas rivales. Hablamos principalmente de la banda del “Maricón Nano”, que sería la única que les hace el peso en la población”, añadió el sabueso.

Pese al llamativo apodo del líder de la banda rival, trascendió que los problemas entre “Carlos Pistola” y el “Maricón Nano” serían por faldas, ya que Carlitos Pizarro le habría levantado la chiquilla al líder de la banda rival, y no contento con eso, la habría dejado embarazada.

Para asegurarse a la chiquilla, el “Pistola” habría encargado a las Uropas un cuático cargador tipo tambor con capacidad para 50 tiros, similar a los redonditos que aparecen en las películas de gánsters. Con eso, el cabro mantenía su poder de fuego y, de paso, le hacía juego a su apodo; el mismo que desde ahora brillará tras las rejas, ya que tras su formalización fue dejado en prisión preventiva por el tiempo que dure la investigación.