El uso de los neumáticos en las construcciones ayuda en la disipación de los sismos, ya que amortigua los movimientos de la tierra.

Cien por ciento natural, igualita que la ricarda Tonka Tomicic. Así son las casas del futuro que se adelantaron a su época, y que aterrizaron en Chile para que seamos más amigos que nunca de la Pachamama.

El ecoarquitecto nacional Jorge Broughton le pone un sello verde a sus construcciones, ya que logra que sus palacetes sean sustentables con el medio ambiente, y lo mejor de todo, sale al mismo precio que una casa normal.

"Hace años desarrollé los muros de paja en mis construcciones, pero ahora agregué el uso de neumáticos en la base de las viviendas. Estos son rellenados con arena ayudando a disipar los movimientos telúricos, tan habituales en el territorio", explicó el profesional.

"Quise darle otro uso a estos objetos de caucho, que por lo general al momento de reutilizarlos van a parar sólo como ornamentación. Además la arena ayuda contra la humedad de la vivienda ya que la absorbe", soltó a La Cuarta.

Además de los muros de paja y la base de ruedas usadas, los palacetes de Broughton le llevan tejados verdes, esto quiere decir que tiene un verdadero césped sobre su cabeza.

"Al igual que en Japón, quiero masificar el uso de techos verdes. El techo es la quinta fachada de una casa y se pierde; durante el verano mantiene fresco el hogar y en el invierno aísla las bajas temperaturas, ahorrando hasta un 50% en calefacción. También se puede plantar una huerta", chachareó el arquitecto.

El compadre está convencido de que el chileno tiene conciencia a la hora de cuidar el medio ambiente, pero que hay duros paradigmas respecto a la construcción inmobiliaria que hay que derribar.

“El valor total de esta ecocasa equivale al de una vivienda tradicional, pero al igual que los paneles solares, al final se paga solo, ya que al año se ahorra un millón y medio de pesos en calefacción”, aseguró el capo.