"Será el matrimonio más lindo que se haya hecho alguna vez en Santiago".

El ex sacerdote José Luis Artiagoitía Alti (45) anda más feliz que el Padre Hurtado arriba de la camioneta verde. Tras cinco meses de espera, recibió el permiso de la Santa Sede para contraer matrimonio bajo los preceptos de la Iglesia Católica.

"Así tenía que ser. Yo la pedí, pero tuve suerte. Hay algunos que están esperando hace más de cinco años el permiso", contó a La Cuarta el "Jolo".

José Luis vive con su esposa y sus dos hijos de 5 años y 13 meses, aunque cría a 44 niños en la Fundación Nuestra Señora de Guadalupe.

El ex religioso reconoce que recién está planeando cómo será la ceremonia nupcial, pero tiene clara una sola cosa: Estarán invitados los 44 mocosos, sus colaboradores, "El Rumpi" y sus otros cuatro hermanos. El suegro ya se anotó con una vaquilla para dar de comer a 300 personas, por lo bajo.

La historia entre José Luis y su futura esposa es digna de teleserie y más fantástica que las llamadas del "Chacotero".

Fue en mayo de 2006 cuando el en ese entonces "Cura Jolo" decidió colgar la sotana para vivir el amor terrenal junto a María Leontina González (33), directora de la Fundación Nuestra Señora de Guadalupe.

Después de aguantar el vendaval de críticas por su apoyo irrestricto al testimonio de Gemita Bueno en el caso Spiniak (ver recuadro), el 11 de agosto de 2007 dio el "sí" ante el Registro Civil.

Pero faltaba un detalle. José Luis y Leontina querían obtener el cuarto sacramento y ser nombrados ante los ojos de Dios como marido y mujer, algo imposible para un ex sacerdote, a menos que recibiera las dispensas del mismísimo Estado Clerical.

La petición llegó hasta las oficinas del Vaticano en octubre pasado. Después de cinco meses de trámite y deliberación, la curia envió la dispensa de votos.

"Por el rescripto (decisión del Papa) y la libre aceptación del solicitante, queda dispensado de las obligaciones inherentes al estado clerical", reza el informe.

Para la Iglesia Católica, Artiagoitía ya era un hombre más.

"Supimos el viernes y todavía falta que les contemos a algunos miembros de la familia. Tenemos que buscar una buena fecha, donde todos puedan venir".

- Como buen hombre, ¿recibió presiones para pisar el palito?

- Al contrario. Soy yo el que quiero casarme. Si fuera por mí, partiría al altar ahora mismo.

EL PATINAZO DE GEMITA

En octubre de 2003, durante la investigación del caso Spiniak, Gemita Bueno, una de las supuestas menores abusadas por el empresario, declaró que en una de las fiestas también habría tenido relaciones sexuales con políticos. El cura "Jolo" le dio todo su apoyo como protector.

Pero la joven confesó que había mentido. La magistrada del Trigésimo Tercer juzgado del Crimen de Santiago, Eleonora Domínguez, procesó a Gemita por el delito de "falso testimonio" y al sacerdote, por inducirla a declarar.

"Me siento tremendamente orgulloso de ir a la cárcel por defender un causa justa. No tengo ningún problema en dar la cara por la gente pobre", señaló "Jolo" antes de irse a la canasta.

Claudio Sanz S.