El 04 de octubre del 2020 fue la última vez que vieron a Rodrigo Ramos, un mochilero de 36 años quien había viajado desde Santiago hasta Chiloé. La última información que tuvo su familia, fue que estaba en Castro, desde ese momento han pasado 18 meses y aún no saben nada de él.

Fue en este marco, que la Policía de Investigaciones realizó una nueva diligencia para poder dar con el paradero de Ramos, esta vez ingresando a una inmueble ubicado en la calle Luis Espinoza, hasta donde llegaron 25 funcionarios de la Institución, con una autorización judicial.

El fiscal del caso, Enrique Canales, entregó mayor información a Biobío sobre el trabajo realizado al interior de la casa. “Nos encontramos en este inmueble realizando una intervención con autorizaciones judiciales, a propósito de una de esas hipótesis de trabajo...estamos buscando a ver si encontramos indicios a propósito de una de esas hipótesis. Comprenderán que no puedo entregarles detalles porque es parte de la investigación que se encuentra en carácter de reservado”.

Por otro lado, Alejandro Pino, jefe de la Bicrim entregó más detalles, al mismo medio, sobre lo que esperaban encontrar en el lugar. “Intentar encontrar algún resto orgánico que nos pudiera dar señales o vestigios, una idea de esto, de la hipótesis construida hasta este momento en la investigación que tiene relación con la desaparición del joven mochilero”.

Como parte de esta diligencia, el equipo de PDI contaba con el apoyo de la Brigada Canina de Santiago y un perito balístico.