Sin imaginarlo, fue la vedette de todo este atado. Cuando hace meses los tres equipos grandes se pelearon con Harold por las utilidades del CDF, el Lord nunca imaginó que ese sería el inicio de su fin en la ANFP.

Es que el canal que fundó el 2003 Don Choco Sánchez empezó a engordar como chancho de campo, gracias a que toda la gallá se suscribió para ver los partidos. Eso dejó un cerro de billetes por los excedentes, convirtiéndolo en el producto estrella de Quilín, dueño del 80 por ciento.

Todo ese dinero Harold decidió repartirlo de manera equitativa entre clubes de Primera y la B, lo que le cayó como patada en las quetejedis a los monstruos, que exigían más dinero alegando que ellos paraban la olla los findes. Y así empezó la guerra, en el momento que el Lord metió la cuchara para matar a los tres grandotes. "Me pregunto si queremos que en el fútbol los más ricos sigan siendo más ricos y los pobres nunca tengan oportunidad de crecer. Yo no puedo entender un concepto de vida así donde yo siempre sea el más poderoso por lejos y al resto los hunden cada vez más", comentó en aquella ocasión.

A pesar de que finalmente lograron un acuerdo para repartirse el 25% entre los tres, ahí nació la "opo", que con reuniones varias empezaron a buscar la mejor fórmula para desbancar a Mayne-Nicholls. Harold nunca pescó esto "porque no es de las personas que se preocupen de ser políticamente correctas, a pesar de que le dijimos que podría traerle problemas su postura con los grandes", comentó Miguel Bauzá, el dirigente coquimbano que estuvo fiel al lado del dirigente Fifa, no como otros.

Hasta que llegó el momento en que Harold fue sacado en un cajón de Quilín. Claro que la gallá prometió no dejar impune este acto que consideraron criminal, y de inmediato agarraron el celular para llamar a los cableoperadores. Así, buscaron la manera de protestar que más les doliera a los nuevos capos de la ANFP: Cortando el CDF, de donde sale la cochina guita que ha ensuciado el fútbol chileno.

Hasta ayer en la tarde, más de 20 mil suscriptores habían decidido quedarse sin el producto. Y aunque el número sólo es un porcentaje menor (alrededor del 3%, pues hay más de 530 mil abonados), al menos el clamor popular habló.

Además, lo peor para la nueva dirigencia es que se estima que este número vaya en aumento, ya que bien a la chilena son varios los que prometieron cortar el canal después del Superclásico de este domingo. Y son más aún los que aseguraron que lo harán cuando asuma Segovia en enero.

Con ese escenario deberá lidiar el pepe, a quien quieren hacerle tambalear el chichecito económico. Y además, tiene que decidir la compra del 20% restante que es propiedad de Jorge Claro. Lo que antes parecía buen negocio, ahora puede ser sólo una apuesta.

Cachando que la gallá las agarró con el CDF, la entidad emitió un comunicado pa' desmarcarse de Quilín, y de paso manifiestar su asombro ante la actitud del pueblo. "Hemos revisado las redes sociales y vemos que los hinchas quieren desquitarse con nosotros. No entendemos por qué la 'venganza' es contra CDF si somos una empresa que, si bien tiene como socio a la ANFP, tiene una administración autónoma", explicaron.