El sencillo robo de un celular podría salir demasiado caro para Gilbert Lara Carvajal (29), condenado por la brutal violación y asesinato de Nataly Arias Peña (16) hecho ocurrido la madrugada del 29 de marzo de 2009, en Aysén.

Antes de su detención por el crimen de "La niña del chat", como fue conocida la desaparición de la joven, Lara sustrajo un pequeño teléfono a su empleador. La "apropiación indebida" bastó para que el fiscal regional Pedro Salgado González advirtiera que el condenado no tenía irreprochable conducta anterior, por lo que podría recibir el máximo castigo de la ley: La cadena perpetua calificada, que se traduce en toda una vida de cárcel y al menos 40 años de castigo sin derecho a pedir beneficios.

FRÍO

Durante el juicio algo llamó la atención de los fiscales y querellantes: Gilbert se mostró imperturbable, sin mostrar un pizca de dolor o arrepentimiento. Algunos testigos del juicio aseguran que lo vieron sonreír.

Pese a su errante comportamiento, no se puede decir que Lara es víctima de una sicopatía. "Antes del juicio se requirió la solicitud para realizar pericias sicológicas y siquiátricas, pero se negó a realizarlas", reveló el fiscal jefe de Aysén.

PRUEBAS

Durante el juicio la fiscalía mostró las pruebas que llevaron a Lara a la perdición. Una de las más importantes fue la muestra de un alambre con el que fue cerrado el saco donde escondieron a la joven, que estudiaba en el colegio Santa Teresa (ver recuadro). Peritajes realizados por la PDI demostraron que el metal era el mismo que tenía Gilbert en su casa.

Análisis forenses a la víctima aclararon que antes de morir sufrió una brutal violación, pues se encontró material biológico de un hombre en su cuerpo y lesiones genitales. El único problema de la evidencia fue que no se pudo determinar si la muestra era del imputado.

Fabiola Peña, madre de Nataly, dijo después de escuchar el veredicto: "Yo necesitaba escuchar que lo condenaban por violación con homicidio. Hoy voy a poder dormir más tranquila, mirarle la cara en la foto que tengo y decir 'hicimos justicia Nataly'".

Richard Gajardo, subprefecto de Coyhaique, recordó que el trabajo de a PDI se vio recompensado cuando Lara confesó el hecho, luego de refugiarse en casa de sus padres, en Chillán.

"Él reconoció la muerte de la menor en su domicilio y dijo que todo había sido un accidente. Al verla muerta tuvo miedo y se deshizo del cuerpo, lo que era una mentira. Al finalizar el caso, tanto fiscales como detectives coinciden en el valor del trabajo en equipo", relató.

La sentencia a Gilbert se conocerá el martes 16 de noviembre.

LA CONVENCIÓ CON INVITACIÓN A UNA COMIDA

Más allá de toda duda razonable, cerca de las 9 de la noche del 28 de enero de 2009, Gilbert Lara Carvajal (29) comenzó un chateo vía messenger con Nataly.

Él la invitó a su cabaña bajo la excusa de convidarla a cenar, por lo que ofreció pagarle el taxi hasta su casa. A las 3 de la mañana la menor escribió: "Llegó!!", en alusión al transporte.

Tras varias copas en el hogar el hombre la violentó sexualmente y la ahorcó desde atrás, causándole la muerte.

Para deshacerse del cuerpo, Gilbert la escondió en un saco y lo selló con un alambre de su casa.

La mañana del 29 subió el saco a un vehículo que se consiguió un día antes y lo dejó en una zanja del sector rural La Pancha, a 4 kilómetros de su casa. Tras 51 días de búsqueda, efectivos de la PDI encontraban el cadáver de la joven.