Desde los 20 años que la bioquímica Virginia Garretón (43) tenía metido en la sesera crear un juego educativo de biología para los pingüis de enseñanza media. Pero pasaron más de dos décadas para que su sueño se hiciera realidad.

Recién en 2009, el proyecto de Virginia dejó de ser una fantasía y puso los pies en la tierra. Ese año la mujer, junto a un grupo de colegas asociados a la Universidad Santo Tomás y a la empresa Austral Biotech, participó en un concurso del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDEF) con el proyecto de Kokori, un videojuego en 3D que emula los dramas que enfrentan las células animales.

Para enfrentar esos "ataques", el jugador contará con la ayuda de unos robots más chicos que una pepita de ají, que se meterán dentro para reconstruir, rescatar, reparar y transportar.

Pero no sólo eso, sino que también habrán unos científicos liderados por el doc Mirko Farías que aportarán sus conocimientos para que el aventurero salga airoso de las siete misiones que debe resolver.

El videojuego está basado en contenidos de biología celular que forman parte del programa oficial de biología para la Educación Media en Chile, claves en la PSU y que por reforma curricular está pasando a ser de octavo básico.

Koroki vio la luz en octubre del 2010 y hasta el momento lleva más de doce mil descargas desde su web (www.kokori.cl), lo que tiene más que conforme a los cerebritos que se la jugaron por la idea.

"Nuestra mayor expectativa era llegar a las tres mil descargas, pero hemos cuadruplicado esa cifra, lo que nos tiene súper contentos porque significa que muchos jóvenes podrán aprender de biología", dijo la bioquímica.

Lo más bacán de la iluminada, es que no hay que pagar ni un peso para poder disfrutar de Kokori y está en cinco idiomas (inglés, español, mapudungun, rapa nui e italiano) para que nadie se quede debajo de la célula.

"El juego es gratuito porque es financiado por el Estado y la idea es que nadie se quede sin aprovechar los beneficios de aprender divirtiéndose. Aunque partió siendo en español, algunos desarrolladores nos ayudaron a traducirlo a los otros idiomas", agregó Garretón.

El éxito del juego también ayudó para que, junto a la productora Cabala, se ganaran billullo del Consejo Nacional de Televisión para desarrollar dibujos animados de Kokori, los que desarrollarán una historia paralela a la aventura que se vive en el computador.

CRANEAN UNA BODEGA DE VINOS VIRTUAL

El éxito de Kokori dejó más que prendidos a los creadores, que ya están sacando ideas para seguir educando en forma lúdica.

La nueva apuesta va por un juego orientado a los lolos que estudian en institutos o centros de formación técnica y deben aprender a manejar una bodega de vinos.

"No buscamos quedarnos pegados con Kokori, sino que deseamos ampliar el rubro, y en el futuro, crear juegos para distintas áreas del conocimiento", dijo Virginia Garretón.

- ¿Y de qué se trata este nuevo proyecto?

- Es una idea no más, aún no está bien pensado, pero simularía una bodega de vinos.

- Ya me dio sed...

- Es para aprender el manejo de una, los factores que el estudiante debe considerar... no es para simular una tomatera.

- Pucha, me desilusionó.