Luego de recibir cinco pepas, al arquero de Melipilla, Javier Dussán, no le quedó otra que agarrar sus pilchas, tirar los guantes a la xuxa y virar del estadio súper choreado porque el deté José Díaz lo reemplazó al término de la primera patita, como cargándolo de la boleta ante el Chago Morning, que ganó por 5-1.

Y la goleada, que se inició recién a los 2', con pepa de Esteban Paredes, no fue responsabilidad del portero Dussán, sino el fruto de la charcha temporada que condenó a los sohuas al infierno. Y claro, si la zaga melipillana no alcanzaba ni a echarse la culpa cuando Rivarola los matriculó. Y el show siguió, ya que se repitió Esteban Paredes. Oiga, si era como una pichanga de barrio: Tirar y abrazarse. Agarró papa Jaime Grondona, y el Pipe Díaz puso el quinto a los 43'.

Jorge Lagunas descontó (77'), pero el destino de Melipilla ya estaba escrito y es jugar en los potreros.