Como una tragedia pura, al estilo griego, podría calificarse la historia del club brasileño Chapecoense. Fundado en 1973 y hace apenas dos años en Primera, el equipo soñaba con alzarse con la Copa Sudamericana.

De hecho, este miércoles le tocaba enfrentarse en Medellín al Atlético Nacional, en el partido de ida de la final del campeonato.

Pero, ese anhelo se truncó con el accidente aéreo que le costó la vida 75 personas en las cercanías de Medellín, Colombia. Esta tragedia fue un amargo corolario a una campaña llena de esfuerzo y sacrificio.

Chapecoense subió a la primera división brasileña en 2014. Y este año se ganó el respeto continental en la Sudamericana al eliminar a equipos como el San Lorenzo e Independiente.

Querían llevar al Chapecoense al Maracaná

El equipo tiene su sede en Chapeco, ciudad de unos 200.000 habitantes conocida por su industria cárnica. Está a unos 1.300 kilómetros al sur de Rio de Janeiro.

Es un equipo modesto que no tiene jugadores en las selecciones absoluta o sub-20 de Brasil. Sus delanteros Bruno Rangel y Kempes, ambos de 34 años, están entre los goleadores de la liga. Uno de los jugadores de mayor nivel es Cleber Santana. El centrocampista, de 35 años, jugó en el Atlético de Madrid entre 2007 y 2010.

El Chapecoense juega sus partidos en casa en el Arena Conda, con capacidad para 22.000 personas. Debido a lo pequeño de su estadio, el partido de vuelta de la final se trasladó al Couto Pereira. Este es un estadio con 40.000 asientos en Curitiba, una ciudad a 480 kilómetros al norte de Chapeco.

Sin embargo, la heroica campaña del Chape generó admiración en la barra brasuca. Quienes organizaron una campaña en redes sociales para trasladar el encuentro al icónico estadio de Maracaná, en Río de Janeiro.

La temporada 2016 es la mejor en la historia de equipo, con 52 puntos en 37 juegos. El pasado domingo, cayó en la cancha del Palmeiras por 1-0, un resultado que le valió el título de liga a los locales.

El Chape tenía que recibir al Atlético Mineiro, cuarto clasificado, en el Arena Conda el domingo y después medirse al Atlético Nacional en la vuelta de la final el martes.